Cuarenta y ocho horas después de haberse realizado la asamblea de constitución del Sindicato de Trabajadores de Seltz (SintraSeltz), la patronal notificó el despido a todos los integrantes de la comisión directiva y a quienes asistieron a la reunión. Los obreros, en asamblea general, habían elegido a sus representantes para iniciar el proceso de reinvidicación de sus derechos

 

Seltz es una empresa envasadora de agua, fundada en 1982. Entre los trabajadores desvinculados existen varios que cuentan con una antigüedad de más de 20 años y estabilidad laboral por antigüedad, pero para el capital esto no significa nada .

 

SintraSeltz se constituyó debido a numerosos casos de atropellos a los derechos laborales de los trabajadores de la empresa, ya que trabajan hasta 15 horas por día sin salario fijo, cobran por comisión a la producción y varios carecen de vacaciones. El 19 de enero, los trabajadores se manifestaron frente a la empresa, ubicada en la ciudad de Mariano R. Alonso, exigiendo mejores condiciones laborales y la reincorporación de los compañeros cesados.

 

Hasta la fecha, los trabajadores de Sintraseltz se encuentran apostados frente a la empresa, sin poder ingresar ni cumplir con su labor,; el caso es paralelo al ocurrido en la empresa de transporte La Limpeña, del diputado Celso Maldonado (PLRA), que despidió a más de 30 choferes después de formar un sindicato, en junio de 2015.

 

El caso de la Línea 49 está en la instancia judicial del fuero laboral y este tipo de conducta patronal está siendo alentado por la “complicidad” del ministro de trabajo, Guillermo Sosa, para con los dueños de las empresas, como lo es el actual presidente de la república, Horacio Cartes (ANR), con lo queda cada vez queda más a la vista qué intereses defiende este gobierno, para el cual es un delito exigir buenas condiciones laborales.

 

Seltz es una empresa de capital paraguayo, desde 2011 exporta su producción a Chile.

 

Varias organizaciones sociales y activistas han levantado sus voces invitando a los ciudadanos a sumarse a la causa de los obreros y dejar adquirir y consumir productos de la marca, a manera de boicot y solidaridad con los compañeros.