Paraguay: Masacre en Curuguaty

Al menos once campesinos fueron masacrados mientras ocupaban la hacienda de Blas Riquelme, terrateniente sojero y miembro del Partido Colorado. En el enfrentamiento murieron también al menos seis policías. Al cierre de esta edición, la policía continuaba a la caza de decenas de campesinos prófugos, en muchos casos heridos. Las organizaciones campesinas denunciaron una acción de venganza por los policías caídos.


La principal propuesta de campaña de Lugo había sido llevar adelante una reforma agraria. El oficialista Frente Guasu -que incluye al Partido Comunista de Paraguay- denunciaba la usurpación de tierras desde la guerra de la Triple Alianza. El gobierno denuncia ahora el boicot de la Justicia -que convalida los títulos de propiedad de las llamadas "tierras mal habidas"- y del parlamento -con mayoría colorada. El gobierno no ha expropiado una sola hectárea de tierra, mientras los otorgamientos a los campesinos se realizaron a cuentagotas.


Las tierras fiscales han sido acaparadas por los productores sojeros y por los terratenientes. El Indert -organismo encargado de administrar las tierras fiscales- fue intervenido por Lugo. El informe de la intervención ha denunciado los otorgamientos irregulares de tierras fiscales a terratenientes de la "oligarquía".


Sin embargo, cuando el Frente Carpero (campesino) ocupó tierras del terrateniente sojero Tranquilo Favero -renombrado narcotraficante-, el gobierno de Lugo se jugó a desactivar la ocupación tras una intimación judicial. El apetito por la soja impulsa la cadena de desalojos de familias campesinas e indígenas.


Las organizaciones campesinas paraguayas, impulsadas por este cuadro, llevan adelante ocupaciones masivas; los campesinos no esperan los tiempos del gobierno de Lugo.


Para poner fin a las ocupaciones por un lado, y a la presión del Partido Colorado por el otro, el gobierno llamó -antes de que ocurra la masacre- a un "acuerdo nacional" por la tierra, e incluso llegó a hablar de "evitar una guerra civil". La guerra por la tierra, sin embargo, está en pleno desarrollo.


Adónde va Lugo


Los recambios ministeriales posteriores tienen un sentido político muy claro. El nuevo ministro del Interior, Candia, pertenece al Partido Colorado y fue ministro del gobierno de Duarte Frutos. Lugo se hizo eco de las críticas de la derecha por la muerte de los policías. De acuerdo con la tesis de los colorados -que el gobierno hace propia-, no corresponde el diálogo, sino el desalojo directo por parte del ejército y de la policía.


Después de denunciar al Partido Colorado como sostén de la "oligarquía paraguaya", el Frente Guasu y Lugo le entregaron el Ministerio del Interior, en un avance hacia un verdadero co-gobierno con los oligarcas. No aprendieron de cuando Allende designó a Pinochet ministro de Defensa, semanas antes del golpe.


Como frutilla del postre, Lugo colocó a Sanabria, que dirigió la masacre policial en Curuguaty, al frente de la Policía Nacional. Sanabria está acusado de contrabando de armas.