Paraguay: Peor que con Zelaya

El Mercosur suspendió a Paraguay del bloque, como consecuencia de la destitución de Lugo. Una decisión puramente burocrática, porque al mismo tiempo excluyó a Lugo de la reunión del Mercosur en Mendoza, donde la presencia del ex obispo y ex presidente hubiera obrado como un factor de agitación internacional. La suspensión de Paraguay, sin embargo, tiene fecha de vencimiento en abril próximo, cuando se realicen las elecciones generales. En paralelo, el Mercosur decidió el ingreso de Venezuela, a pesar de que no cuenta con la ratificación por parte de Paraguay y de que quedaría cuestionado luego de las elecciones paraguayas. El ingreso de Venezuela deberá ser objeto de diversas negociaciones, ya que la estructura arancelaria de Venezuela es incompatible con la que rige en el Mercosur.


Los golpistas paraguayos han quedado proscriptos por ocho meses y legalizados desde esa fecha en adelante. Todo indica que el próximo presidente de la nación guaraní sería un colorado, vinculado a los terratenientes y a la Iglesia. Colorados y Liberales se han repartido los cargos del gabinete con vistas a las elecciones. Lugo, entre tanto, dijo estar “estudiando” la posibilidad de presentarse. Aleccionados por la experiencia de Zelaya, Cristina Kirchner y Roussef han preferido empezar por el final del proceso hondureño, o sea el reconocimiento del gobierno próximo.


El golpe, sin embargo, sigue en el centro de una crisis política de alcance continental. La nueva Ministra de Exterior de Paraguay denunció un complot piloteado por Nicolás Maduro, el canciller de Chávez, para “sublevar” al ejército contra el parlamento paraguayo. Por otro lado, según el diario ABC Color (2/7), generales norteamericanos se reunieron con un grupo de diputados paraguayos para instalar nuevas bases militares en el Chaco. Las bases funcionarían como un contrapeso a la “carrera armamentista” por parte de Bolivia. O sea que los yanquis operan con toda impunidad en los países del Mercosur y de la Unasur, delante de las narices de CFK y Roussef.


Chavismo y lulismo


El ingreso de Venezuela al Mercosur buscaría, según explica la diplomacia brasileña, que el bloque amplíe la base de operaciones comerciales de la burguesía paulista, pues Venezuela es un fuerte importador de productos del agro y de la industria, que tradicionalmente provenían de Estados Unidos y de Europa. La burguesía venezolana -industrial y, en especial, del comercio- ha puesto el grito en el cielo. Venezuela buscaría proteger ciertos productos industriales que serían barridos por la oferta brasileña e, incluso, argentina. Las comisiones técnicas de Venezuela y del Mercosur no llegaron a acuerdos sobre aranceles. El punto central, sin embargo, es si PDVSA y Petrobrás podrán conjugar intereses; ya que, tanto en Venezuela como en Brasil, existen fuertes asociaciones de las empresas oficiales con el capital petrolero internacional.


Que la sangre no llegue al río


En forma paralela a la diplomacia de las cumbres mendocinas se desarrolla otra, a través de Itaipú. El nuevo director paraguayo extorsionó a su par brasileño al reivindicar la industrialización de su país (minería del aluminio) en detrimento de la exportación de energía, la cual beneficia a Brasil. La “apretada” tuvo su efecto en la moderación de las sanciones diplomáticas. Brasil utiliza hoy un 90% de la energía de Itaipú, por precios bajísimos (9 dólares por MW).


El gobierno paraguayo también “apretó” con Yacyretá. Amenazó con “dejar sin luz a Buenos Aires”. Paraguay solicitó también el pago en dólares de la energía, no en pesos -justo ahora que hay un mercado de cambios paralelo. El replanteo de los acuerdos energéticos golpea al gobierno de Cristina en el momento clave de la crisis energética, del armado de subsidios y de la disparada del dólar.


La crisis en torno de ambas represas se replanteará, sin embargo, si prospera el mega emprendimiento de la canadiense Río Tinto Alcán, de explotación de aluminio. La planta podría utilizar la mitad de la energía que consume hoy Paraguay, lo que obligaría a una rediscusión del uso de las reservas de energía. Se trata de un negocio de 2500 millones de dólares de exportación.


Mientras Lugo y su cohorte andan arriando banderas, han tenido lugar movilizaciones campesinas contra el golpe y una nueva ocupación en Capiibarí, una finca de dueño brasileño. Los “brasiguayos” presionan por un reconocimiento de Franco por parte de Brasil. Bajo el gobierno de Lula, Brasil aprobó una orden ejecutiva que pone a los brasileños en Paraguay bajo la protección de los servicios de seguridad de Brasil.


Desarrollemos una fuerte campaña contra el golpe y en apoyo al pueblo paraguayo. Denunciemos la duplicidad política de CFK y de Roussef.