Los mineros peruanos entraron en huelga por tiempo indeterminado contra la precarización laboral. El pliego de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP) incluye el reclamo de derogación de la ley de tercerización, que ha llevado a un reemplazo de personal efectivo por tercerizado hasta abarcar “al menos el 70 por ciento del personal que trabaja en actividad extractiva” (La República, 18/5), según fuentes sindicales. Los mineros también rechazan normas que apuntan al pago en bonos de una parte del salario o que establecen facilidades para despedir. El líder del gremio minero cifró el acatamiento al paro en la primera jornada en un 80%, pero las compañías mineras intentan quebrarlo haciendo funcionar las minas con el personal tercerizado.

 

Simultáneamente, después de casi cincuenta días de piquetes y movilizaciones en el valle del Tambo, ubicado en la provincia sureña de Islay (departamento de Arequipa), la mexicana Southern Cooper se vio obligada a suspender durante dos meses el proyecto minero Tía María -que se propone producir 120 mil toneladas anuales de cobre- para 'dialogar' con la comunidad. Los manifestantes -nucleados en un frente que incluye a los gremios docentes, de la construcción y estudiantes- denuncian que el proyecto contaminará la región. El presidente Ollanta Humala, que en la campaña presidencial de 2011 bramó contra Tía María, aprobó en el poder un estudio de impacto ambiental de la empresa y recientemente envió dos mil agentes policiales a la zona -y más tarde a las fuerzas armadas- para sofocar la rebelión popular. La represión se ha cobrado la vida de dos manifestantes, a la vez que un policía murió en medio de uno de los enfrentamientos.

 

Muchos analistas políticos atribuyen la nueva caída de la popularidad de Humala, que en un mes bajó del 27 al 21%, a estos incidentes. En enero, multitudinarias protestas obligaron al gobierno a retroceder con una reforma laboral precarizadora de la juventud. Pero lo que más sobresalen son las luchas contra compañías mineras. A las protestas contra Tía María se añaden, por ejemplo, aquellas que lograron expulsar a comienzos de año a la petrolera Pluspetrol, de la localidad selvática de Pichanaki, en el departamento de Junín.