Pinochet: Pacto de impunidad

El Departamento de Estado yanqui y Gladys Marín, secretaria general del Partido Comunista chileno, han considerado, por igual, como un “hecho histórico” la decisión de la Corte Suprema que terminó con los fueros ‘especiales’ de Pinochet. ¿Quiere decir que finalmente se hará ‘justicia’?


No. Erich Shnake, un hombre del propio partido del presidente Lagos, el Partido por la Democracia (PPD), lo dijo así: la decisión de la Corte estuvo “dentro de las condiciones que no se mencionaron en la negociación, la de no tocar a Pinochet” (Ambito Financiero, 7/8). Tras la extraordinaria ola democrática que levantó su detención en Londres, el ‘hecho histórico’ en Chile es este otro: “No se está rompiendo ese acuerdo tácito”, declaró Shnake.


A Pinochet se lo juzgará por una infinitésima parte de los crímenes de los que está acusado. Octogenario, los juicios prometen durar muchos años, y el hombre todavía posa de ‘gallito’ después de zafar en Europa por supuesta ‘senilidad’ y razones ‘humanitarias’, porque sabe que goza de un pacto de impunidad.


Hay que aprovechar el profundo odio popular frente al pinochetismo para golpear al aparato represivo. Abrigar ilusiones en los juicios de la democracia servirá sólo para adormecer la conciencia popular. ¡Hay que llevar el aparato represivo al banquillo de los acusados!