¡Por la unidad de los pueblos de Medio Oriente! Enfrentemos al enemigo real, el imperialismo norteamericano

Declaración de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional

Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI)

¡Que desagradable es ver a Bush y al primer ministro turco Erdogan sentarse cómodamente en la Oficina Oval de la Casa Blanca y complotar juntos contra los kurdos de Turquía! ¡El mismo Bush que, con los Quislings Barzani y Talabani, se presentó durante años como el protector de los kurdos oprimidos! ¡Una protección usada, de hecho, para promover los intereses de varios millones de kurdos iraquíes y darle una ayuda al estado turco en su trabajo de represión de sus propios diez millones de kurdos! ¡El mismo Erdogan que, hace un par de años, en una visita a Diyarbakir, la mayor ciudad del Kurdistan turco, evocó hipócritamente la “cuestión kurda” y juró no volver a repetir los “errores del pasado”, se está preparando ahora para una nueva incursión del ejercito turco en el norte de Irak, repitiendo las veinticuatro que ya hizo en la década del ‘90, con el objetivo de destruir al PKK, el movimiento de guerrilla kurdo!


El acuerdo entre ambas partes en la Casa Blanca parece haber pospuesto para más tarde la anticipada operación militar turca a gran escala en el norte de Irak, en el aire desde el 17 de octubre, cuando el parlamento turco aprobó la resolución que le da al gobierno poderes para lanzar operaciones en cualquier momento durante el lapso de un año, tantas veces como sea necesario, ¡verdaderamente una visa de entradas múltiples, excepto por el hecho que no está acordado por el país “visitado”! Sin embargo, esto cierra una vez más la estrecha alianza entre los Estados Unidos y Turquía contra los kurdos y prepara el terreno para la futura complicidad de los primeros en el trabajo sucio de los últimos en el Medio Oriente. Actualmente Turquía tienen tropas en Afganistán, donde ocupó puestos de comando dos veces en el pasado y está por retomar esta tarea una vez más en el futuro próximo, y en el Líbano. Probablemente Bush solicite la ayuda de Turquía en un asalto futuro de Estados Unidos a Irán y, posiblemente, un rol más visible en Irak.


Dada la alianza entre estos dos países, la actitud hipócrita del ‘establishment’ turco y de la llamada izquierda nacionalista en las últimas semanas, que atacaron a Estados Unidos como el supuesto poder detrás del PKK, pierde toda su credibilidad y es desenmascarada como lo que es: un chantaje para forzar a los Estados Unidos a dar vía a los turcos libre para encargarse de los kurdos. Turquía es desde hace muchísimo tiempo el opresor de sus kurdos y la clase obrera de todo el mundo está obligada a levantarse contra las incursiones turcas sobre Irak. Turquía también amenaza cualquier tipo de autonomía kurda en Irak por miedo a que sea contagiosa para sus propios kurdos. Parte del ‘establishment’ tiene sueños irredentos de reconquistar Kirkuk, una zona anteriormente otomana, con los ojos puestos en sus amplias reservas de petróleo. Incluso un ataque de Turquía al Kurdistán iraquí respaldado por Estados Unidos a Turquía, sería una guerra reaccionaria, ya que los dos lados son imperialistas y una guerra de este tipo simplemente llevaría a una supresión de las aspiraciones kurdas por parte de una nación que ha oprimido a los kurdos por muchos años.


Los desarrollos recientes también revelaron la bancarrota total de la izquierda liberal en Turquía, incluyendo a los partidarios de Tony Clift, quienes apoyaron al semi-islámico AKP de Erdogan, como una fuerza democrática contra los militares y las fuerzas kemalistas. Tan pronto como se llevaron a cabo las elecciones para presidente y para el parlamento, ambas ganadas por el AKP, el gobierno se pasó a una política belicista. El gobierno del AKP es hoy en día un gabinete de guerra, y la vergüenza de haber coqueteado con este gobierno echa una larga sombra sobre la mayor parte de la izquierda turca. El DTP, es decir el Herri Batasuna del movimiento kurdo, por su parte, puso sus esperanzas en el AKP de forma casi estratégica. Durante las elecciones del 22 de julio, solamente se opuso a esta política de coquetear con el AKP la sección turca del CRCI, la “Iniciativa por un Partido Revolucionario de los Trabajadores”, y algunos otros sectores se opusieron al coqueteo con el AKP.


Hoy la llamada, izquierda nacionalista ha quedado como furgón de cola del ‘establishment’ mientras que la izquierda liberal sostiene una posición exclusivamente pacifista de cara a la amenaza de una guerra del otro lado de la frontera. Esta posición pacifista fue llevada hasta su extremo ilógico por el mayor vocero do la izquierda liberal, el único diputado de izquierda independiente en el parlamento: ni bien la amenaza de una incursión turca en Irak se hizo concreta, este diputado exigió que el PKK entregue las armas. ¡Exigirle que entregue las armas a una guerrilla que está en peligro inminente de un ataque total, probablemente pase a la historia como una de las más vergonzosas capitulaciones del pacifismo!


En la atmósfera de histeria chauvinista que ha inundado a las masas de Turquía, el movimiento fascista, probablemente en unión con agentes del estado, ha estado atacando los edificios partidarios del DTP y montado pequeños intentos de linchamiento. El peligro, siempre presente en los últimos dos años, de multitudes linchando kurdos en las ciudades del oeste de Turquía, ahora se ha vuelto concreto. La clase obrera debe solidarizarse completamente con los kurdos y pelear contra las multitudes dirigidas por los fascistas, físicamente incluso, si es necesario.


Todo el desarrollo muestra que mientras más tiempo permanezcan en Medio Oriente los Estados Unidos y sus aliados europeos, más van a ser divididos los pueblos de la región, y usados unos contra los otros en una pelea sangrienta. Hasta hoy eran los shiítas contra los sunitas en Irak. Hoy son los turcos contra los kurdos. Mañana serán probablemente los turcos y los kurdos contra Irán. Turquía, Siria e Irán están entrando en el juego del imperialismo con sus políticas rabiosamente anti-kurdas. Los líderes de los kurdos en distintitos países están jugando con fuego al aliarse con Estados Unidos o al menos esperando beneficiarse de sus contradicciones con los opresores locales de los kurdos. Lo que los pueblos de la región necesitan es una política internacionalista que una a los kurdos y a los turcos, shiítas y sunitas, y todos los países que son usados unos contra otros por Estados Unidos. Sólo una Federación del Medio Oriente puede dar un marco de solución para terminar con los sangrientos problemas de la región. Esta Federación sólo puede ser puesta en pie por la clase obrera y sus aliados, es decir, sólo puede ser socialista.


· Basta de incursiones militares turca sobre el norte de Irak. Paz con los kurdos, guerra a los Estados Unidos.


· Enfrentémonos, físicamente si es necesario, contra la escalada de los ataques dirigidos por los fascistas, contra los kurdos de Turquía


· Reconocimiento de todos los derechos de los kurdos de Turquía, incluyendo la autodeterminación, a través de una solución política a la cuestión kurda.


· Fuera las tropas turcas de Afganistán. Que Turquía abandone la OTAN.


· Fuera las manos de Irán.


· Fuera todas las tropas imperialistas de Irak y de Medio Oriente.


· Por una república democrática, laica y socialista que una a los judíos y a los árabes en todo el territorio histórico de Palestina.


· Por una Federación Socialista de Medio Oriente.