Por un Congreso mundial de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI)

La bancarrota capitalista agudiza la lucha política y de clases mundial


A fines de mayo  se realizó en Atenas (Grecia) una importante Conferencia Euro-Mediterránea a la que asistieron personalidades, militantes y organizaciones de 17 países, fundamentalmente de Europa y Asia (PO  N° 1.461). El eje de esta conferencia, la cuarta y más concurrida, impulsada por el EEK (Grecia) y el DIP (Turquía), fue “el propósito de determinar una línea de acción ante la aceleración de las crisis políticas y por sobre todo las guerras que asolan ese espacio geográfico, que incluye al Medio Oriente y a Europa, y a los Balcanes y al este de Europa en particular junto a Rusia y a Ucrania”. En dicha conferencia, de América Latina sólo estuvo presente una delegación de nuestro Partido Obrero, compartiendo el propósito de los organizadores y con el objetivo de aportar a la misma un análisis de las tendencias a las crecientes crisis políticas y luchas de masas que se están incubando de conjunto en este continente. El punto de unión común fue la caracterización que estamos atravesando un grave período de bancarrota capitalista mundial que agudiza la lucha de clases: crisis políticas, guerras y, a su término, emergencia de situaciones revolucionarias. Esto plantea importantes problemas de orientación política para la intervención de los revolucionarios en su objetivo de ayudar a las masas, que van enfrentado los ataques capitalistas, a superar los escollos a fin de ir construyendo fuertes partidos revolucionarios en cada país y desarrollar la lucha por imponer gobiernos obreros y campesinos.


 


Los partidos de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI) en los días posteriores a la Conferencia Euro-Mediterránea se reunieron y establecieron bases para ponerse al frente de esta importante lucha internacionalista. Para ello es necesario asentar las bases político-programáticas-organizativas de la CRCI. Con este propósito es que el Comité Nacional del PO ha planteado convocar de común acuerdo a un Congreso Mundial de la CRCI a fines del primer trimestre del próximo año. Lo que implica ir coordinando ya los pasos para que éste se convierta en un verdadero éxito de reagrupamiento cuartainternacionalista.


 


La situación política en América Latina se está acelerando. El trabajo de topo que realiza objetivamente la bancarrota capitalista está llevando a una fuerte polarización de enfrentamientos en Venezuela, entre el gobierno nacionalista burgués en crisis de Maduro y el frente derechista del MUD. Pero la izquierda que está interviniendo en Venezuela está ‘perdida’, dificultada para plantear una posición independiente que no sea puramente dogmática, colocándose en forma oportunista detrás de la derecha proimperialista o del fracasado y corrompido nacionalismo burgués que, igualmente, busca liderar el compromiso de una alianza más estrecha con el capital financiero, al costo de llevar un fuerte ‘ajuste’ contra las masas trabajadoras y de entregar una parte fundamental de las riquezas nacionales (la petrolera PDVSA).