Bajo este título, la organización para los derechos humanos en los territorios, Betselem, publicó un informe acerca de la persistencia de “detenidos administrativos” desde el comienzo de los acuerdos de Oslo. El informe estimaba que hay más de 250 detenidas, pero desde el momento de su compilación se sabe que por lo menos otras 30 personas fueron detenidas en esa condición. Los números de detenidos suben y bajan de acuerdo a la voluntad del Shin Bet (servicio de seguridad) israelí. Desde la firma de los acuerdos han estado en detención administrativa más de 800 personas, llegándose a un máximo de 450, al mismo tiempo, hace unos pocos meses.

 

El Estado de Israel puso en práctica esta política en los territorios ocupados. Las “detenciones administrativas” son un invento del gobierno colonial inglés, que determinó, en 1945, que en situaciones de emergencia una persona puede ser detenida sin causa ni proceso. Las “detenciones administrativas” no pueden ser mayores de seis meses, pero a su término el detenido es retenido con una nueva orden de detención. Y todo esto sin la más mínima prueba judicial, y en base a información confidencial que ni los detenidos ni sus abogados pueden ver.

 

Bajo el proceso abierto con los acuerdos de Oslo, los únicos detenidos son los opositores a dichos acuerdos. Por ejemplo, no hay ningún detenido que pertenezca al Fatah, y la mayoría de los mismos han sido acusados de ser “hombres del FPLP, FDLP o Hamas”. Es más, existe la sospecha de que la fuerza de seguridad de la Autoridad Palestina ha enviado listas de militantes que se oponen a los acuerdos de Oslo dentro de los territorios bajo su control. El militante de oposición de Hebrón, Badran Jaber, fue detenido administrativamente luego de una áspera discusión con el jefe de seguridad preventiva de Cisjordania, Jibril Rajoub. Su nombre figuraba en una lista en manos del ejército israelí, procediéndose a su detención en uno de los puestos de control de salida de H1, el sector bajo control palestino en Hebrón.

 

Para luchar por la libertad de todos los presos políticos, incluidos los ‘administrativos’, es necesaria la más enérgica oposición a los acuerdos de Oslo, en nombre de los cuales las fuerzas de represión israelíes y palestinas mantienen a opositores políticos en las cárceles de uno y otro lado de la “línea verde”.

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