Reguero de huelgas en Corea del Sur

@tomaseps


Corea del Sur se encuentra conmovida por el amplio proceso huelguístico abierto en los últimos días, contra las políticas de ajuste del gobierno de Park Geun-hye.


 


El gobierno pretende avanzar en una reforma que ligue los salarios a la productividad, “que será usado para reducir salarios hasta un 40% (…), así como para dar pretextos al despido de empleados ‘de bajo rendimiento’“ (World Socialist Web Site, 29/9). El gobierno argumenta que la tentativa flexibilizadora permitirá crear nuevos puestos de trabajo, especialmente para los más jóvenes, “sin embargo, los trabajadores alegan que su introducción a gran escala permitirá a las compañías despedir a los empleados.” (Prensa Latina, 28/9). Los despidos se cuentan por decenas de miles en la industria naviera.


 


En rechazo de la normativa, más de 5.000 operarios de trenes y subterráneos protagonizaron el martes 27 una huelga conjunta, la primera medida de este tipo en 22 años -en el caso del subte de Seúl, la acción se extendió por tres días. Para evitar el impacto del paro de transportes, el gobierno procedió a la contratación de rompehuelgas. 


 


Ese mismo día tuvo lugar un paro casi total de los trabajadores del Hospital de la Universidad Nacional de Seúl, que denunciaron que el pago por productividad pone las prestaciones sanitarias al servicio del capital, obligando a “exprimir a los pacientes” (WSWS, ídem). Por su parte, los trabajadores bancarios realizaron una impresionante jornada de lucha al día siguiente, copando el Estadio de la Copa Mundial de Sangam en un acto de cerca de 65.000 obreros. 


 


Estos procesos confluyen con la huelga de los 50.000 trabajadores de Hyundai en reclamo de mejoras salariales, cuya contundencia ha despertado intensas reprimendas por parte del gobierno. Tan así que el ministro de Trabajo amenazó con echar mano del “Derecho de arbitraje de emergencia”, una legislación represiva contra huelgas utilizada solo cuatro veces en la historia del país (Business Korea, 29/9).


 


Los crecientes conflictos se estarían procesando a pesar de las tentativatomas epss de contención de la burocracia sindical, como la realización de medidas aisladas y sin continuidad. Se trata de un estado de ánimo que pudo verse en Hyundai, cuyos trabajadores fueron a la huelga luego de rechazar un acuerdo firmado entre la patronal y los líderes del sindicato.