Saludos de los revolucionarios de España

A los compañeros del Partido Obrero de Argentina.


Los compañeros del colectivo “En Defensa del Marxismo”, de España, queremos enviaros un afectuoso saludo revolucionario, aprovechando la celebración de nuestro congreso.


En los últimos días habréis podido leer en los periódicos la gigantesca huelga general que paraliza en estos momentos a Francia. Algunos la han comparado con la de Mayo del 68. Sin embargo, otros más clarividentes, han advertido que la situación es infinitamente más “peligrosa” en la actualidad; hace 27 años el capitalismo crecía, en la actualidad ocurre todo lo contrario. Existen más de 30 millones de parados en los países de la OCEE. Francia supera los tres millones de desempleados. Sin embargo, y pese a la importancia de los hechos, la situación no es nueva. En los últimos años hemos asistido a grandes movilizaciones en la práctica totalidad de los países europeos, en defensa de las condiciones de vida y de trabajo. Los trabajadores franceses, italianos, españoles, alemanes, ingleses y del resto de Europa están diciendo que no están dispuestos a continuar soportando los ataques del gran capital bajo el paraguas de Maastricht.


Argentina y América Latina, aunque en condiciones muy distintas, marchan por el mismo camino. También vosotros estáis viviendo el final de una época. Los trabajadores argentinos y latinoamericanos estáis diciendo “basta” al brutal expolio que llevan adelante el FMI y las multinacionales,  que cuentan con la complicidad de los gobiernos corruptos de turno, como el de Menem o el de Cardoso. En los últimos meses hemos asistido a grandes movilizaciones y estallidos sociales en Argentina, Bolivia (que provocaron el estado de sitio), Brasil con los petroleros, Venezuela, Colombia y en la mayor parte de los países del continente.


Hoy, más que nunca, se hace cierta aquella frase de León Trotsky de que la crisis de la humanidad se reduce a la crisis de su dirección revolucionaria. En el próximo período esperamos poder colaborar de una forma más estrecha con vosotros. Creemos que es un paso pequeño, pero también creemos que es un buen principio para alcanzar algo mucho más grande: la reconstrucción de una Internacional Revolucionaria, la IVª Internacional, que tendrá que dirigir, en el próximo siglo el combate de los trabajadores y de los oprimidos por su emancipación.


 


Barcelona, 3 de Diciembre de 1995.