Se lanzó el Frente de Trabajadores

El pasado viernes 16, una asamblea de 60 compañeros lanzó la campaña electoral del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Juan Vital Andrada, docente;  Rafael Fernández, bancario, y Gustavo Páez, dirigente del sindicato de la construcción, fueron votados para los cargos de presidente, y senador y diputado  por Montevideo, respectivamente. El FIT cuenta con proclamar candidatos por cinco departamentos más en los próximos días. La consigna central de la campaña será “Trabajador vote a trabajadores”, destacando el hecho de contar con la presencia del líder de la gran huelga de la construcción, cuya agrupación, Lucha Obrera, obtuvo casi 3.000 votos y el segundo lugar en las últimas elecciones del gremio. El sindicato de la construcción es, por su concentración y por su número, el más importante del país y la indiscutible vanguardia de los obreros industriales.


La asamblea resolvió hacer un nuevo llamamiento a la izquierda del Frente Amplio y a la que ha comenzado a abandonarlo recientemente, para constituir un único frente electoral contra todas las variantes proimperialistas. El FA ha desaparecido del escenario político a partir de su acuerdo con un sector del partido nacional, para formar el Encuentro Progresista. El EP tuvo la desgracia de debutar con una estruendosa derrota, junto a blancos y colorados, en el plebiscito del 28 de agosto pasado, que fuera convocado para introducir modificaciones legales que hubieran permitido iniciar la privatización de la previsión social y cruzar votos entre candidatos de diferentes partidos, acentuando las características corruptas de la ley de lemas. Los tupamaros y el partido comunista se empeñan en actuar como frenteamplistas, otorgando así una última cobertura a la derecha del FA con vistas a las elecciones. Los líderes tupamaros quieren salir diputados bajo la protección del vasto paraguas del Encuentro Progresista, en un giro de 180° con relación a las elecciones pasadas, cuando rechazaron la posibilidad de ocupar un lugar en la burocracia parlamentaria. Los tupamaros y el partido comunista están sirviendo como instrumentos  para evitar la fuga de la inmensa masa de militantes frenteamplistas que no quieren votar al Encuentro Progresista ni tampoco a su candidato a presidente, Tabaré Vázquez. El partido comunista de Argentina ha aprovechado el ejemplo uruguayo para mostrar que es posible conciliar el repudio, verbal, al “Cavallo” Alvarez, sin necesidad de romper con él y, eventualmente, votándolo.


Los acontecimientos uruguayos, en particular los referidos al Frente Amplio y a la burocracia de los sindicatos, han mostrado el descomunal acierto estratégico del Partido de los Trabajadores de Uruguay, cuando señaló, en 1983-84, la inevitable derechización y desintegración del FA, a partir de los acuerdos que éste firmara con el gobierno militar, con relación a la impunidad y al pago de la deuda externa. La emergencia de fuertes oposiciones sindicales en la construcción, la salud y los municipales de Montevideo, corroboran el desenvolvimiento de una vanguardia que procura poner fin a la burocracia de los sindicatos, entronizada también en 1983-84, a partir del copamiento del PIT por la vieja CNT staliniana.


El FIT ha anunciado que inaugurará la campaña electoral con un acto en el barrio obrero de La Teja, el próximo viernes 30.