El 14 de diciembre, The Economist informó que en 1996, los fondos de pensión chilenos “perdieron el 2%”, en contraste con las tasas de crecimiento que durante más de 10 años promediaron el 12%. Las AFJP chilenas fueron el ‘pivote’ en torno al cual giraron todos los sistemas de ‘privatización’ jubilatoria que se han venido introduciendo recientemente en el continente.

La imagen de los ‘fondos de pensión’ que tienen los chilenos, según el insospechado informe de The Economist, es dramático: “Pocos esperan ver alguna vez su dinero de nuevo. Menos aún se dan cuenta que las alzas y bajas de los mercados afectarán su confort durante su vejez. En las encuestas este año, los chilenos interrogados sobre las organizaciones en que más confiaban, destacaban entre las peores a los fondos de pensión … Sólo los sistemas de salud privados se ubicaban más abajo”.

La ‘jubilación privada’ se ha transformado, ni más ni menos, en una ‘variable de ajuste’ de los negocios capitalistas, ya que cualquier derrumbe económico es ‘costeado’ por los aportistas compulsivos que son los trabajadores. Si la economía capitalista ‘va para adelante’, hay una jubilación miserable; en caso contrario, no hay nada.

El régimen de los fondos de pensión son una muestra extrema del hipotecamiento de las masas en beneficio de la gran burguesía financiera. Los fondos de pensión son un ‘engranaje’ de la especulación financiera, que permite a los grandes bancos imperialistas y a los ‘fondos de inversiones’ reunir recursos con los que ‘operan’ en títulos públicos y acciones, exaccionando ‘compulsivamente’ a los asalariados y ‘engañosamente’ a la pequeñoburguesía que quiere defender sus ahorros.

El derrumbe de los fondos de pensión chilenos ha sido seguramente superior a lo que indica The Economist. La caída de las acciones que cotizan en la Bolsa de Santiago, donde los Fondos ponen la plata de los trabajadores, “anotó un deterioro anual de 20% en 1996, con una contracción del volumen de 26% respecto de las realizadas un año antes” (El Cronista, 3/1). Es interesante destacar que entre las acciones que mayor caída tuvieron se destacan las de los grupos chilenos que entraron en las ‘privatizaciones’ argentinas: las eléctricas Endesa, Chilgener y Enersis cayeron un 33%, 22% y un 2%, respectivamente (ídem). Las papeleras, entre las que se encuentra la que se alzó recientemente con Alto Paraná, cayeron en promedio un 19% (ídem).