Sigue el ascenso de huelgas

Al cierre de esta edición, los 6.200 pilotos de la aerolínea Northwest entraban en huelga al fracasar las negociaciones para la renovación de su contrato colectivo.


La huelga de los pilotos está fuertemente respaldada por 27.000 trabajadores de tierra de la Northwest (tanto mecánicos como administrativos). Reclaman un aumento salarial superior al ofrecido por la patronal después de diez años de congelamiento y rechazan la utilización de trabajadores contratados y no sindicalizados.


Esta nueva huelga confirma que el movimiento sindical norteamericano está en pie de guerra contra esta ofensiva ‘tercerizadora’, que tiene por objeto reducir los salarios, aumentar los ritmos de trabajo y la superexplotación y liquidar los convenios colectivos y los sindicatos.


Algunas de estas luchas paralizaron a grandes pulpos, como la de los 73.000 trabajadores de la Bell Atlantic, la mayor empresa telefónica norteamericana, los cuales después de dos días de huelga obtuvieron una victoria en la renovación de su convenio colectivo. Aunque el acuerdo permite a la patronal subcontratar ciertas operaciones, el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWA) obtuvo garantías de que sus afiliados tendrán “acceso al futuro crecimiento del empleo” de la Bell en áreas tales como servicios de internet y comunicaciones multimedia.


Exactamente por los mismos reclamos están en huelga los 34.000 trabajadores de la US West, compañía ‘hermana’ de la Bell Atlantic, que monopoliza el servicio telefónico en la zona central del país. La huelga amenaza con alargarse porque las negociaciones con la US West son “más contenciosas”(Financial Times, 18/8).


Otra huelga de importancia es la que tuvo lugar en la Conrail, una de las principales empresas ferroviarias en el Noreste y el medio este del país. Los trabajadores afiliados a la Hermandad de Mantenimiento de Vías (BMWE) paralizaron durante 10 horas la línea, montando piquetes en docenas de ciudades, contra el empleo de trabajadores no sindicalizados para la construcción de una terminal de carga y descarga. En lo que ya es una constante, la justicia ordenó que los ferroviarios volvieran al trabajo.


Hay un enorme esfuerzo de los trabajadores para frenar la ofensiva patronal y contra la sistemática intervención anti-obrera del Estado.