Un soldado israelí, encarcelado por negarse a realizar el servicio militar de reserva obligatorio, se declaró hoy en huelga de hambre y se unió a los prisioneros palestinos en el Estado judío para protestar por las condiciones de detención.

Yaniv Mazor, un israelí de 31 años, fue encarcelado la semana pasada tras decidir que no continuaría con el servicio de reserva obligatorio en protesta por la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel.

Mazor inició la huelga de hambre en apoyo de la "Batalla de los estómagos vacíos" de los prisioneros palestinos, la que condena la política de detención administrativa de Israel según la cual los palestinos pueden ser encarcelados durante años sin un juicio.

El mes pasado, unos 1.600 palestinos que se encontraban en prisiones israelíes, acordaron poner fin a una huelga de hambre de casi un mes, que amenazó con romper la frágil paz en Cisjordania, ya que Israel temía que la muerte de alguno de los prisioneros generara violencia en la región.

La huelga de hambre de Mazor busca protestar por la detención administrativa de Mahmoud Sarsak, un ex jugador de fútbol que ha estado en huelga de hambre durante 90 días, y de Akram Rikhawi, quien no ha comido en 66 días.

"Decidí iniciar una huelga de hambre en solidaridad (con lospalestinos), para crear conciencia en relación con el tema de la detención administrativa y no para acelerar mi propia liberación", dijo Mazor al periódico Ha'aretz.