Sombrío final para el Menem de México

“La posibilidad de una crisis financiera o política ensombrece la última etapa de los 6 años del Presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari”. El diagnóstico corresponde al Financial Times (14/5/93) que, como consuelo o advertencia, agrega que los últimos tres presidentes concluyeron sus mandatos de manera “desastrosa”.


El diario financiero inglés señala que la sucesión presidencial   podría precipitar la crisis, ya que “la vulnerabilidad del gobierno está potenciada por el delicado estado de la economía”, con tasas de interés elevadas, un voluminoso déficit de la balanza comercial (se estima que este año será de  25.000 millones de dólares) y una economía virtualmente estancada.


Para contrarrestar el “boom”  monumental de las importaciones, el gobierno acaba de elevar las tarifas de entrada de ciertos productos, lo cual dará impulso a la inflación, sin que consiga corregir el monstruoso déficit comercial. Según el gobierno, “unas 1.000 empresas manufactureras cerraron sus puertas en los últimos 4 años, con la pérdida de unos 200.000 puestos de trabajo” ( Business Week, 17/5). El aumento de los aranceles a las importaciones “quitará algunas de las presiones para que se devalúe la moneda” (ídem), aunque en realidad pondrá en marcha la presión más poderosa: la inflación. En verdad, esto demuestra que el gobierno ya ha llegado tarde para una devaluación “ordenada”.


Este trasfondo político y social explica la desesperación en que ha ingresado el partido oficialista, el PRI. El fraude se ha convertido en moneda corriente, como lo revelaron las recientes elecciones en San Luis Potosí, o la postergación de las elecciones en Yucatán, ante la segura derrota oficialista. Inclusive se rumorea que Salinas tendría en sus planes postergar  las elecciones del año próximo, a través de una reforma constitucional, en el caso de que el Congreso norteamericano no ratifique el Nafta (el mercado común con México y Canadá).


“Se notan ciertos indicios de rebelión y de desmoralización en el seno de la formación oficialista…”, reconoce el corresponsal del diario francés Le Monde (29/4).