Tabaré consagra la rebaja salarial de Batlle


El gobierno del FA-EP-NM dio a conocer las “pautas” a las que deberán ajustarse los Consejos de Salarios. Organizados por rama de actividad, estos Consejos determinan los salarios mínimos por categoría, definen aumentos salariales porcentuales y regulan las condiciones generales de trabajo.


 


El gobierno “de la izquierda” fijó un salario mínimo de 2.500 pesos (el “ingreso mínimo de pobreza” está calculado en 3.600 pesos, y una “canasta básica” en 6.200 pesos). También estableció un aumento salarial máximo equivalente a la inflación entre junio de 2004 y enero de 2005, más la inflación “prevista” hasta enero del año próximo y una “recuperación salarial” del 4%. Pero los aumentos que los trabajadores ya hayan recibido desde junio pasado serán “descontados”.


 


Estas “pautas” consagran una gran rebaja salarial. Toman como “punto de partida” un salario totalmente deprimido: en el 2002, como consecuencia de la devaluación, el salario real cayó en un 26%. Más aún, con un crecimiento del PBI previsto en el 6% para el año en curso, una “recuperación” de apenas el 4% del salario “acentúa la redistribución negativa del ingreso” (Brecha, 13/5).


 


A esta crítica, el gobierno uruguayo responde que “los índices de recuperación planteados permitirán absorber en cinco años la disminución del salario real”. En otras palabras, en el mejor de los casos los trabajadores uruguayos tendrán al término del gobierno frenteamplista los mismos salarios reales que en el 2002 con Batlle.


 


Este es el horizonte “de máxima”: las mismas “pautas” autorizan aumentos inferiores a los establecidos si hay “acuerdo de partes”.