Tel Aviv adiestra a la Otan para atacar a la población afgana

El jefe del Comité Militar de la Otan, almirante Giampaolo Di Paola, visitó Tel Aviv para estudiar cuáles tácticas del ejército sionista (FDI) “puede utilizar la Otan en su guerra en Afganistán”. Di Paola pasó dos días con el jefe de estado mayor de las FDI, el criminal de guerra Gabi Ashkenazi, que dirigió la masacre de Gaza en diciembre.

Israel es “líder mundial en la elaboración de corazas especializadas para protegerse de las bombas en las carreteras (IED)” pero Di Paola estaba más interesado en “las habilidades y los métodos de la inteligencia israelí para operar en los centros de población civil” porque, dijo, “la Otan y el ejército israelí se enfrentan a amenazas similares; la Otan en Afganistán e Israel en su guerra contra Hamas y Hezbollah”.

Un alto funcionario de Defensa israelí opinó que “lo único en la mente de la OTAN hoy es cómo ganar en Afganistán… Di Paola estaba muy impresionado por las FDI, una importante fuente de información debido a nuestra experiencia operativa” (Jerusalem Post, 21/11).

Ashkenazi y Di Paola discutieron “cómo mejorar la colaboración mutua” y un plan para incluir un buque misilístico de la Armada israelí en Active Endeavour, la misión de la OTAN que patrulla el Mediterráneo para controlar “el tráfico ilegal de armas para el terrorismo” (sic).

“Esta inclusión legalizaría las actuales operaciones de los barcos piratas de la Armada israelí, que operan bajo el nombre de Yidisshe Piraten, asaltando, secuestrando y robando en aguas internacionales a las embarcaciones que llevan ayuda humanitaria a Gaza o al Líbano”, denuncia el activista antisionista israelí Gilad Atzmon, que vive en Gran Bretaña. “Una vez que operen con bandera de la Otan, podrán aterrorizar a los buques en alta mar en nombre de Occidente. Hasta ahora, cometían las atrocidades en nombre del pueblo judío” (informationclearinghouse.info).

La prensa sionista destacó que el número dos de la Otan fue a Tel Aviv “haciendo oídos sordos a las acusaciones contra Israel del Informe Goldstone, encargado por la ONU” (Jerusalem Post, 20/11). Es un espaldarazo al ejército israelí y la prueba de que las acusaciones de ejecutar crímenes de guerra en Gaza no obstaculizarán la colaboración entre la Otan y el Estado sionista. “La visita de Di Paola es significativa porque se produce en momentos en que las FDI son objeto de crecientes críticas a raíz del Informe Goldstone y después de la decisión de Turquía de excluir a Israel de los ejercicios de la Otan”. En octubre, el gobierno turco, miembro de la Otan, rechazó la participación de Israel en las maniobras aéreas de la Alianza Atlántica sobre su territorio. Estas fueron suspendidas porque Italia y Estados Unidos se retiraron en solidaridad con Israel.