Quince soldados y oficiales de una unidad israelí de "élite" anunciaron públicamente su rechazo a llevar a cabo misiones en los territorios palestinos.

La unidad pertenece al regimiento Sayelet Matcal, especializado en la realización de operaciones comando en el exterior. Se trata de una de los regimientos más calificados, famoso – entre otras acciones – por el rescate de los rehenes judíos en Entebe, Uganda, en 1976. Por su papel de primera línea en las guerras sionistas, muchos oficiales de esta unidad han hecho "carrera" en el Estado: uno de ellos, Ehud Barak, llegó a primer ministro; otro, Danny Yaton, a jefe de los servicios secretos. Es decir que el principio de rebelión toca el corazón del sionismo.

Los argumentos esgrimidos por los reservistas es: "No daremos más nuestras vidas para la opresión en los territorios y la negación de los derechos del hombre a millones de palestinos, y no serviremos más como escudos a los asentamientos (…) No corromperemos por más tiempo a la humanidad llevando adelante tareas de un ejército de ocupación (…) ,hemos pasado el límite de la opresión de otro pueblo" (Le Monde, 24/12).

El rechazo a servir en los territorios ocupados crece. Recientemente, 25 pilotos militares se negaron a ejecutar las misiones que les fueron encargadas; poco antes, 52 soldados y oficiales del ejército de tierra redactaron una "carta pública" que recibió cientos de adhesiones.

Estamos ante una manifestación profunda de la descomposición del sionismo.