En la víspera del comienzo del Mundial, los diputados Pitrola y López y varios dirigentes del PO se reunieron en el Congreso con dirigentes de la Central Sindical Conlutas y del PSTU de Brasil. Los compañeros brasileños han venido a Argentina, en el marco de los despidos y suspensiones en la industria automotriz de los dos países, luego de una invitación que efectuáramos en mayo pasado para iniciar una lucha común de los trabajadores mecánicos. Participaron del encuentro Renato (Conlutas), Vinicius (del sindicato Metalúrgico de San José dos Santos), Eduardo (delegado de la planta General Motors en San Pablo) y Ricardo y Antonio (vicepresidente y dirigente sindicales de Sipa).

Pitrola inició la conversación con una caracterización de la situación del movimiento obrero y el desarrollo de la crisis económica y del gobierno kirchnerista. Desfilaron las paritarias, las grandes huelgas de los docentes de Chubut, Buenos Aires y Salta, el paro nacional del 10 de abril y el papel protagónico de las bancadas parlamentarias del Frente de Izquierda. Luego vino la referencia a la lucha despidos y suspensiones, en Córdoba, en Gestamp y Calsa. Pitrola destacó la violenta reacción de la burocracia contra la intervención del activismo clasista y de izquierda y contra el Partido Obrero y el Frente de Izquierda -incluido el ataque de la presidenta del país contra lo que llamó un intento de “tomar el Palacio de Invierno”.

Renato, de Conlutas, luego de mencionar el conocimiento que existe en la izquierda brasileña del gran rol del Frente de Izquierda de Argentina, reseñó la radicalización obrera y de la juventud en Brasil desde junio pasado – con la movilización contra el tarifazo del transporte. “Lula anunció que el Mundial sería una fiesta en Brasil, pero llegamos con una amplia oposición obrera y popular, con poderosos movimientos de lucha: subte, recolección de residuos, choferes, etc”. Planteó coordinar las luchas y resistencias de Brasil y Argentina e incluso de otros lugares del mundo. Dijo, además, que había que dar pasos para formar un “polo obrero de resistencia a nivel mundial”.

Junior, del PSTU, señalo que las patronales usaban la crisis para extorsionar a los trabajadores a aceptar el ‘ajuste’. Señaló también la necesidad de intervenir en los problemas políticos: denunció que Brasil, un país con mayoría negra y mulata, ha enviado fuerzas militares (al igual que Argentina) a Haití, a reprimir a sus masas explotadas afrocaribeñas.

Pitrola adhirió al planteo de inmediato retiro de tropas de Haití. Destacó que la crisis industrial se llevó 350.000 puestos de trabajo en el último año y medio. El problema es como enfrentarla. Destacó que sería la oportunidad de convocar a una Conferencia Latinoamericana de la izquierda revolucionaria y el clasismo, a partir de Brasil y Argentina de América Latina, en especial cuando el nacionalismo burgués en retroceso, en el marco de un ascenso de la izquierda, por un lado, y de una renovación de las luchas, por el otro. Este planteo ya había sido realizado ante el Congreso Obrero de Solidaridad que se desarrolló en París, en abril del año pasado.
Los dirigentes de Conlutas se interesaron por el planteo y nos invitaron al Encuentro Sindical internacional de trabajadores de fábricas metalmecánicas, en noviembre próximo.

Rafael Santos