Uruguay: Caceroleada y crisis de gabinete


El anunciado consejo de ministros que convocó Tabaré Vázquez para mostrar el apoyo del pueblo uruguayo a la instalación de las plantas de celulosa fue un completo fracaso. No despertó ningún eco popular.


 


Ocurre que hay una creciente oposición popular a las papeleras. Los opositores a la instalación de las plantas se acercaron al Edificio Libertad (sede del gobierno) y le armaron una buena caceroleada al presidente.


 


El consejo de ministros fue, en realidad, un acto con los blancos y colorados, con los ex presidentes Sanguinetti y Batlle. El gobierno frenteamplista gobierna con “el bipartidismo”.


 


En las horas previas al consejo de ministros estalló una “inesperada crisis de gabinete” (La Nación, 28/5). Dos de los ministros más importantes —José Mujica (de Ganadería) y Raimundo Gargano (de Asuntos Exteriores)— amenazaron con renunciar. En el caso de Mujica, por la negativa del ministro Astori —representante del FMI y la banca en el gabinete del FA— a refinanciar las deudas bancarias de los productores rurales; en el de Gargano, por la firma del “tratado de libre comercio” con Estados Unidos. Es decir, en el centro de la crisis de gabinete está la política del FA de acuerdo con el imperialismo.