Uruguay: el fracaso de toda una política

Se confirman las denuncias de Adeom

La lucha de los trabajadores municipales por aumento salarial mostró las malas condiciones en las que trabajan los funcionarios municipales, particularmente en el sector limpieza. El corte de horas extras y la extensión horarias por sectores llevaron a que, en algunos lugares, la basura se acumulara. Las medidas gremiales dejaron al desnudo que la limpieza de la ciudad es sustentada bajo la explotación de los trabajadores con extensiones horarias y horas extras.

Lo que refleja, en definitiva, la falta de personal para dichas tareas.

“A nosotros, los números nos daban que el 6% (504) de la plantilla de funcionarios de la Administración se accidentó en el correr del año 2009″, indicó el edil Edison Casulo.

Según los datos proporcionados por la propia Intendencia, en el Departamento de Desarrollo Ambiental es donde más personas se accidentaron: 218 (33%). La causa de las lesiones de esos funcionarios es el sobreesfuerzo, señala el informe del municipio” (El País, 22/12).

Sin embargo, las denuncias del sindicato municipal no fueron tenidas en cuenta y fueron opacadas por la gran campaña mediática del gobierno y los medios contra su lucha.

Estas dan cuenta de una situación inadmisible: la contaminación en los cantones y usinas municipales donde se concentran los trabajadores de limpieza, los basurales endémicos que sufren los barrios más pobres de la capital, la falta de mantenimiento de los camiones y máquinas y la falta de materiales de limpieza para los trabajadores (guantes, tapabocas, etc.) son consecuencias de la política municipal del Frente Amplio en los últimos veinte años.

El desguace del sector limpieza y la contratación de privadas para sustituir el trabajo municipal han llevado a la IMM a pagar cifras millonarias a empresas que pagan a sus trabajadores la mitad del salario de los municipales (salarios miserables de 6.000 pesos, unos 300 dólares). Utilizando la tercerización, la IMM ha pasado de tener 14.000 trabajadores municipales en 1989 a menos de 8.000 en 2010.

La basura sigue en las calles

Hace más de diez días que los trabajadores municipales se han reincorporado a sus tareas, bajo las amenazas de despido por el decreto de esencialidad. Y, sin embargo, la ciudad vuelve a estar con los contenedores desbordados y basura en las calles. Esta vez nadie puede echarle la culpa a los trabajadores municipales. Los culpables señalados ahora por la IMM son los comerciantes.

Todas las denuncias de Adeom se han comprobado

En primer lugar, la que denunciaba a la IMM de negarse al reclamo salarial para quebrar a uno de los sindicatos independientes de la burocracia sindical y el gobierno.

Es falso que no había finanzas para cumplir el reclamo de aumento salarial de Adeom.

En los cuatros días en que se declaró la esencialidad, la IMM gastó entre privadas, el ejército y telegramas más de 450 mil dólares (El País, 22/12/10). Incluso tomando el promedio mentiroso que dio la IMM del salario municipal actual de 20 mil pesos, con un ajuste de 2,5% cuatrimestral (que es el reclamo de los trabajadores), obtenemos la cifra aproximada de 600 mil dólares por año.

Queda absolutamente claro que la negativa a este reclamo elemental de los trabajadores fue en función de un interés político: la regimentación del movimiento obrero que lucha para demostrarle a Standard & Poor’s que éste es un gobierno que defiende al gran capital.

La otra denuncia que se ha comprobado es que es la IMM, con su política liquidacionista y de tercerizaciones, es la única responsable de las carencias en la recolección de residuos. Han dejado al descubierto su rotundo fracaso en un plan de obras públicas y en un plan de limpieza de la ciudad y de reciclado de la basura. Han demostrado que sus máximos esfuerzos se enfocan en la liquidación de las conquistas de los trabajadores y en la congelación salarial.

Han demostrado en este período a qué intereses responden.