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Del 28 al 31 de marzo se realizó el campamento de verano de La Clase, en las costas de Salinas, departamento de Canelones. Asistieron más de 25 compañeros, entre ellos, estudiantes secundarios, terciarios, universitarios y trabajadores docentes, entre otros. Participaron los compañeros de la juventud del PT, organización integrante del CRCI, y Martín Sánchez por la UJS-Partido Obrero.

El campamento fue un hecho político en sí mismo. En un cuadro dominado por la apatía de la juventud hacia el nuevo gobierno de Tabaré y la oposición de derecha, una pequeña -pero consciente- fracción de los jóvenes uruguayos se ha dado a la tarea de construir una organización de masas de la juventud que luche por abrir una salida de izquierda y socialista en Uruguay. El objetivo del campamento fue reforzar la conciencia socialista y los métodos de construcción políticas de una organización revolucionaria, preparándonos en términos teóricos y prácticos para un año de enormes luchas.

Al servicio de este objetivo estuvo el estudio central del "¿Qué hacer?", de Lenin, en donde se expuso y se debatió en torno de la construcción de un partido del proletariado, con relación a los desafíos presentes. El desarrollo de una organización política revolucionaria de combate -un partido- que tiene por objetivo central el desarrollo de una conciencia socialista entre los trabajadores: esto es, una comprensión de su situación histórica y de las tareas que se desprenden de ella. Se debatió también en relación al papel del centralismo democrático como categoría contradictoria que garantiza la unidad de acción sobre la base de un programa, el papel del periódico político como "organizador colectivo" de la lucha revolucionaria, los métodos políticos de organización y el desafío central de la juventud de formar cuadros y tribunos socialistas que estarán a la cabeza de la construcción de una alternativa política revolucionaria en Uruguay.

En conjunto, con el "¿Qué hacer?" y el curso del "Estado y la Revolución", el campamento tuvo una verdadera batería de actividades: charla sobre la "Revolución Cubana", sobre la crisis mundial y un video-debate sobre la mujer trabajadora, que culminó con la resolución de impulsar un agrupamiento de lucha por las reivindicaciones de la mujer. Un lugar importante lo ocupó el plenario central, que debatió y resolvió las principales campañas políticas a llevar adelante en la próxima etapa. Se votó la salida de un manifiesto político del campamento que será repartido masivamente en lugares de estudio y trabajo, lanzando -en primer lugar- una campaña para apoyar al Partido de los Trabajadores en las elecciones municipales en curso. Las elecciones están dominadas por los candidatos del Frente Amplio y la oposición patronal que han comenzado a descargar un ajuste sobre los trabajadores. Finalmente, se resolvió la convocatoria a una Conferencia Socialista de la Juventud para julio.

El campamento fue un factor de estudio, inquietudes y politización, en el que la avidez por el desarrollo político y la calidad de los debates fueron destacadas por varios compañeros. Expresó una tendencia emergente de la juventud uruguaya que rompe con el Frente Amplio y se pasa a las filas del socialismo. Como manifestó un compañero: "estamos en la previa de un salto en calidad".