Uruguay: Los primeros síntomas

La política del Partido de los Trabajadores

El entredicho que relatamos es un síntoma del proceso político popular que comienza a desarrollarse en Uruguay.


“Apenas dos meses después de iniciado el gobierno de centroizquierda, una gran desazón surge en las bases obreras y populares del Frente Amplio. ¿Los trabajadores votaron al EP-FA-NM para que Astori mantenga las Afaps e impulse nuevas privatizaciones? ¿Para que viole el mandato popular en el plebiscito del agua? ¿Para que se siga hundiendo al país en la desocupación y la miseria obedeciendo a los mandatos del Fondo Monetario?” (Declaración del Partido de los Trabajadores, distribuida durante el acto del 1º de Mayo). ¿O para que el gobierno de la “izquierda” impulse a muerte la ratificación del colonial tratado de inversiones con los Estados Unidos, que suma a Uruguay al bloqueo contra Cuba? ¿O para que Tabaré anuncie que vetará cualquier ley que legalice el aborto?


La huelga del sindicato del agua (FFSOE) contra el “decreto interpretativo”, firmado por todos los minis tros, que violando el mandato del referéndum de noviembre mantiene la concesión del pulpo Aguas de Barcelona hasta 2018; el acto contra el mismo decreto por parte de la Comisión en Defensa de la Soberanía Popular, con la participación de Eduardo Galeano; las movilizaciones contra la instalación de las papeleras contaminantes en Fray Bentos; la catarata de cartas de lectores y de llamados telefónicos a las publicaciones y las radios frenteamplistas en repudio tanto del decreto del agua como del tratado de inversiones y las manifestaciones clericales de Tabaré…; todas éstas son distintas manifestaciones del arranque de un proceso popular.


El Partido de los Trabajadores impulsa la movilización por el pleno cumplimiento del mandato de inmediata estatización del servicio de agua y saneamiento; la lucha contra la instalación de las plantas papeleras; por las reivindicacones de la Fuvcam (cooperativistas de la vivienda), de los desocupados, de los barrios.


En Adeom, el sindicato de los municipales de Montevideo, el PT fue el más decidido impulsor de un frente único de las corrientes combativas para impedir el retorno al sindicato del burócrata Platero, representante directo del gobierno municipal. La negativa de estas listas a presentarse en forma unificada, le permitió a Platero obtener la primera minoría en la nueva directiva (7 de los 15 cargos). Frente a este resultado, el PT reclamó un acuerdo explícito de las corrientes combativas para impedir, con sus ocho votos en la directiva, que Platero someta el sindicato a la patronal y la defensa irrestricta del convenio, que el Municipio y Platero quieren desconocer.


El PT denuncia el carácter burgués del gobierno del FA-EP-NM, enemigo de los trabajadores y subordinado al imperialismo, al FMI y a la Iglesia.


Las corrientes y personalidades que, como Galeano, apoyaron el ascenso del FA-EP-NM al gobierno y ahora protagonizan manifestaciones de oposición a su política pretenden “reencauzar” al gobierno por medio de la “presión popular”. Es con planteos confusos de este tipo que comienza el proceso de la escisión del gobierno proimperialista con su base popular.