“Vamos a una segunda ronda de rebeliones populares en América Latina”

Intervención de Pablo Heller en el plenario de la Conferencia Latinoamericana y de los EE.UU.

En primer lugar, entramos en la recta final, saludo a todos los presentes. Coincido plenamente con los compañeros que introdujeron las resoluciones, tenemos que rescatar plenamente esta conferencia, y también les llamo la atención a todos, a todes, porque hay que reivindicarla en todos los planos, en primer lugar, porque si examinan lo que está en circulación no es más que la continuidad de varios textos que ya hemos sacado, las convocatorias, y entonces hay que reivindicarlos por las definiciones políticas y porque ustedes van a ver también que allí trazamos un plan de acción. Y lo importante que tenemos planteado es la necesidad de abrir un canal de acción en América Latina, un polo de reagrupamiento de los trabajadores y de la izquierda, que se reclama clasista y defensora de la clase obrera, porque, como acá surgió y no voy a abundar en el tema, creo que hay una coincidencia general de que vamos a una segunda ronda de rebeliones populares en América Latina, en un escenario de características extremadamente convulsivas. Y yendo al grano, quiero reivindicar los documentos y el plan que aquí sometemos a votación, porque lo que está en discusión es cuál es la estrategia de la izquierda. Lo que está en discusión en esta conferencia es cuál va ser su estrategia: si la izquierda, como ha ocurrido muchas veces, en formas reiteradas en el pasado, es furgón de cola del nacionalismo burgués, se limita o se confina simplemente a ser un grupo de presión de la centroizquierda o la izquierda va a empeñarse en tratar de construir una alternativa política de los trabajadores, una salida liderada por la clase obrera. Este es el problema que está planteado en la conferencia y es el nudo del problema. Ustedes podrán advertir, y ya lo pusimos en la convocatoria, convocatoria inicial de esta conferencia, de que reivindicábamos la experiencia recorrida por el Frente de Izquierda, porque la experiencia recorrida por el Frente de Izquierda se ha basado sobre un principio fundamental, que es el frente único y la independencia de clase. Y no se nos puede escapar, y esto fue producto de muchas luchas políticas, que la base granítica por la cual existe el Frente de Izquierda -y del cual estamos batallando por profundizar el camino que hemos recorrido para llevar su acción a todos los terrenos de la lucha de clase- es que esa base granítica ha sido la delimitación con el nacionalismo burgués y el progresismo en la Argentina. Esto es muy importante y tenemos que tenerlo en cuenta.

Yendo al problema, la experiencia del Frente de Izquierda, el gran problema que tenemos es que esta experiencia, en vez de ser la regla en América Latina, es una excepción. La experiencia del Frente de Izquierda es antagónica con el Psol, con el Frente Amplio de Perú. El Psol se ha estructurado como un partido de características exclusivamente de sello electoral y en una política de seguidismo, fundamentalmente a Lula y al PT y, al mismo tiempo, lejos de ser un canal para organizar la lucha de clases, lo que ha hecho es exactamente lo inverso, es exclusivamente un terreno en donde se privilegia el apetito electoral. Y lo mismo ocurre con el Frente Amplio del Perú. Hace un ratito, examinando el programa del Frente Amplio de Perú, donde también está un sector de la izquierda, lo que se plantea como salida es la necesidad de que se avance a un gobierno de características éticas, eficiente, etc., y no corrupto, es el planteo clásico de todo un sector de la burguesía. Entonces, el problema que tenemos planteado es luchar por la independencia política de los trabajadores. Ahora, el problema de la delimitación con el nacionalismo burgués o con la centroizquierda no se puede hacer haciendo causa común con la derecha. Este es el problema que también está planteado. La lucha contra la derecha la tenemos que hacer con un programa y con los métodos propios, independientes de la clase obrera, llamando, y es muy importante ahora cuando tenemos el golpe en Bolivia o la experiencia que se está recorriendo en Venezuela, llamamos a enfrentar y a derrotar a esa derecha y a la conspiración imperialista con los métodos de la huelga general, del armamento de los trabajadores, con la ocupación de las fábricas, y no confundiéndonos con un apoyo a estos gobiernos que, indudablemente, tratan inclusive de echar paños fríos y llegar a un compromiso con la derecha y, que en muchos casos, para salvarse, ellos llevan adelante la política de ajuste por su lado, como está ocurriendo también en Venezuela, donde los trabajadores, como acá incluso lo relataron los compañeros que hablaron de Venezuela, están sometidos a penurias sin precedentes.

Entonces, yendo al problema que tenemos planteado es lo siguiente: acá hubo un debate, y el problema es que no vamos a tener la pretensión de entrar en cada país; se habló acá que hay una realidad de cada país, por supuesto que hay que tener en cuenta la realidad de cada país. Pero el tema es el siguiente: lo que estamos discutiendo acá no son los problemas específicos de cada país, tampoco sería posible poder agotarlos en una conferencia de estas características, sino establecer las bases de características principistas, sobre las cuales se tiene que estructurar la estrategia de la izquierda. Yendo al tema, tenemos que tener cuidado cuando se habla de táctica, por supuesto hay que valerse de la táctica pero no abusar de la táctica, y esto lo digo cuando se justifica, por razones tácticas, estar apoyando al Psol e incluso al NPA en Francia, a partidos de características amplias, en los cuales están disueltas las fronteras de clase y que llevan a una política, el Psol es muy claro, de colectora de Lula y del PT. Esto es lo que tenemos que tener claro. Y no abusemos de la táctica, porque la izquierda permanece hace 16 años en el Psol; el Psol se fundó en 2004. No podemos evadir la realidad, tratar de ocultar los hechos y no tener en cuenta un balance. Qué es lo que ha pasado con todo este proceso. Entonces, hay un contraste entre la experiencia que hemos recorrido con el Frente de Izquierda, aún con sus defectos y sus limitaciones, y el callejón sin salida que representa esta política.

Entonces, reivindicamos esta experiencia que hemos recorrido hasta ahora y el problema que está planteado es que, valiéndonos de estas resoluciones, que le damos suma importancia, al mismo tiempo apuntamos a su continuidad, es necesario darle una continuidad, porque no se nos puede escapar, compañeros, que el Grupo Lima se va a seguir reuniendo y conspirando contra los pueblos; lo mismo pasa con el Grupo Puebla, que va a tratar de actuar como un factor de contención de la crisis política. ¿Cuál va a ser el rol de la izquierda? La izquierda, entonces, después de esta experiencia que hemos recorrido, ¿nos vamos a quedar acá nada más? No, el desafío es darle una continuidad y el Partido Obrero ya ha puesto a consideración de la mesa del FIT la necesidad de establecer una segunda conferencia e incluso tentativamente y, por supuesto, lo ponemos a consideración de todos, tendría que ser a fin de año o a principios del año que viene, si es que somos consecuentes con el hecho de que se viene una segunda ola de rebeliones populares.

Y recogemos lo que algunos han señalado, que sería muy útil y muy auspicioso, tener un boletín de discusión que contenga las polémicas sobre los diferentes temas, aspectos que hemos discutido a lo largo de esta conferencia y, al mismo tiempo, abordar las diferentes iniciativas de acción, de manera -y con esto sí que termino-, de que realmente vayamos estructurando a la clase obrera como alternativa política y que tiene que estar ligado a la lucha por superar la crisis de dirección y, por lo tanto, una nueva dirección del movimiento obrero. Desde ya, esta lucha plantea lo que siempre, históricamente, han reivindicado los marxistas, porque esto no viene solamente desde León Trotsky sino todos, que la clase obrera se tiene que estructurar, para eso, en partidos, tiene que lograr estructurarse en partidos porque es la vía y el arma que los trabajadores tienen en la organización, y esa organización tiene que ser el instrumento, el canal para llevar a los trabajadores a la victoria.

Muchas gracias, y dejamos estas propuestas también y la reivindicación de la conferencia.