Venezuela: La primera marcha de la UNT

El 19 de julio tuvo lugar la marcha nacional convocada por la UNT, la central obrera venezolana, “por el respeto de los derechos de los trabajadores”. El objetivo central de la marcha fue reclamar por la libertad y autonomía del movimiento sindical. La movilización estuvo encabezada por miembros de la coordinación nacional de la UNT, pertenecientes a la Corriente Sindical, Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, de Orlando Chirino (C-Cura). El listado de reivindicaciones es expresivo de la realidad social del régimen ‘bolivariano’: la defensa del derecho a las convenciones colectivas, violado por los patrones privados, pero también por el propio Estado; el respeto a las decisiones favorables a los trabajadores en los tribunales de trabajo; el rechazo a los despidos masivos, a los empleos precarios y a los bajos salarios, y la denuncia de la política de flexibilización, de imposición de contratos leoninos individuales y tercerización existentes en el sector privado y estatal. Igualmente significativas son las denuncias: atentados a la libertad sindical y desconocimiento de sindicatos y fueros sindicales; despidos de dirigentes en empresas privadas, pero también los implementados por gerentes y altos funcionarios del Estado.


Otro de los ejes fue la defensa de la propia UNT. La burocracia oficialista (Máspero) se retiró del Congreso de la UNT y pretende desconocer el llamado a elecciones previstas para el próximo 15 de septiembre. Esa burocracia es la herramienta política del Estado y del gobierno.


Se trató de la primera marcha reivindicativa convocada por la UNT.


Lamentablemente, no tuvo un carácter multitudinario, pero sí reunió a lo más representativo del activismo combativo y a las expresiones de lucha. Las empresas en conflicto y delegaciones de activistas del interior fueron los principales animadores de la movilización.


Esta iniciativa pretende la formación de “mesas de diálogo”, o sea, un reconocimiento real de la UNT por parte del Estado.


No se trata, sin embargo, del comienzo de un plan de lucha. En Venezuela, el salario promedio apenas alcanza a un tercio de la canasta familiar.


Las consignas reivindicativas estuvieron confundidas con el apoyo a la campaña por los diez millones de votos para Chávez, contradictoriamente enlazada con el planteo de “socialismo sin patrones, burócratas y corruptos”.Habrá que ver cómo se van resolviendo estas contradicciones en la etapa política a la que ingresamos. El proceso que se ha disparado en la UNT confronta a los luchadores obreros con el desafío de establecer un puente entre los reclamos anti-patronales, sea el Estado o los capitalistas privados, y una estrategia de independencia frente al chavismo, que es un régimen nacionalista de contenido burgués.