Venezuela: Otro “mercado emergente” que se fue al tacho

En Venezuela estalló la crisis bancaria y financiera. El segundo banco privado del país -el Latino- fue intervenido por el gobierno al registrar pérdidas por unos 500 millones de dólares, lo que significa virtualmente su quiebra. La bancarrota del Latino amenaza con llevar a la lona en forma directa a otros dos bancos, donde el Latino tenía fuertes posiciones.


El Banco Latino quebró como consecuencia del hundimiento de la Bolsa, que en 1993 tuvo una caída en dólares del 17%, lo que llevó a la desvalorización de las tenencias en acciones y títulos del banco, y por la cesación de pagos en la que entraron sus clientes.  Al quedarse sin efectivo para afrontar sus operaciones diarias, se produjo una “corrida” de depositantes, a tal punto que bloquearon el tránsito en el centro de Caracas, y  en horas “vaciaron“ las ventanillas.


La quiebra del Latino arrastró a un “amplio sector de empresarios, incluidas corporaciones privadas, parte de  la compañía  nacional de petróleo y otras empresas públicas” (Financial Times, 18/1), que tenían sus depósitos en ese Banco. Ahora se produjo una “corrida” general sobre el resto del sistema financiero, por los retiros de las grandes empresas ante el temor de nuevas quiebras bancarias, que el gobierno está financiando con una rebaja general de los encajes bancarios, lo que equivale a una emisión monetaria pura. Como a su vez el gobierno “descartó la posibilidad de que se aplique un control de cambios”,  medida que cuenta “con el respaldo del mandatario entrante, Rafael Caldera” (El Cronista, 24/1), hay ahora una impresionante fuga de divisas financiada por el gobierno, lo que llevará a corto plazo a  la devaluación, a una crisis cambiaria y a una fenomenal inflación. Esto se combina con el inicio de un fase de recesión, caída en el empleo y una fuerte reacción popular ante el aumento en las tarifas y en los impuestos, con los cuales el gobierno quiere solventar el desquicio financiero y los subsidios a los banqueros. Un año y medio atrás, Venezuela era un “exitoso mercado emergente”. Precisamente por eso hoy tiene esta fenomenal crisis financiera.


No faltaron en Argentina comentarios en la prensa patronal acerca de las “lecciones de Venezuela”. Mientras elogia el plan Cavallo, la burguesía sabe que marcha por la misma senda. Así “ya hay señales de problemas en el cobro de muchos créditos en muchos bancos”. “El promedio de vida de los depósitos a plazo fijo en Argentina aún no llega a los 90 días. Es un enigma entonces de dónde los bancos han sacado los fondos para otorgar en forma creciente créditos inmobiliarios a dos, tres y cinco años de plazo” (El Cronista, 21/1). Las quiebras en algunas industrias, el fenomenal endeudamiento de las empresas y el gobierno, el aumento de la morosidad de las carteras de créditos bancarios… son evidencias de que Argentina sigue por la misma senda.