“Venga a construir el PT”

Durante los 83 días de la huelga de la construcción, el Partido de los Trabajadores de Uruguay jugó un papel excepcional.


Fue el primero en propagandizar durante meses las consignas de un salario igual a la canasta familiar y de huelga general, contra la tradicional política de paros “domingueros” y sin objetivos de la burocracia; luchó por dotar a la huelga de un pliego de reivindicaciones preciso que fuera su columna vertebral; propagandizó y organizó los piquetes, la extensión de la huelga a los “anexos” (empresas proveedoras de la construcción cuyos trabajadores están afiliados al Sunca), la ocupación de las obras, la marcha de la construcción a Montevideo y los paros del Pit-Cnt… en oposición a la política derrotista y de aislamiento de la burocracia frenteamplista. Fueron sus hombres los que, en los momentos decisivos y cuando la horda burguesa-burocrática contra la huelga “venía degollando”, intervinieron en las asambleas planteando la defensa de la huelga y un programa para la victoria: rechazo del acuerdo patronal-burocrático, extensión de la huelga a los “anexos”, paro general del Pit-Cnt de 48 horas y la elección de una dirección provisoria en lugar de la burocracia sindical. En el curso del conflicto, centenares de trabajadores de la construcción repartieron espontáneamente sus volantes y participaron en sus pintadas. Su periódico, “Tribuna de los Trabajadores”, era el “best-seller” de los fogones donde se concentraba el activismo.  Por su actividad incondicional en defensa de la huelga, el PT fue empezado a conocer en Uruguay como “el partido de la huelga de la construcción”.


En el curso de la huelga se destacó una amplia vanguardia obrera que  tuvo oportunidad de contrastar prácticamente la política del FA, incluida su ala “izquierda” y de la burocracia, con la del Partido de los Trabajadores. Después de la huelga, para esa vanguardia surge nítidamente la necesidad de reagruparse políticamente para expulsar a la burocracia de los sindicatos. Pero este fenómeno no se limita a la construcción: para el país entero, y en especial para los jóvenes y los activistas, ha aparecido algo nuevo, que promete acabar con la impasse del movimiento popular; algo nuevo que ya tiene carácer de símbolo popular —el PT. Hay que convertir al símbolo en organización. Que el PT aparezca como una referencia para esa vanguardia es un hecho nuevo, histórico, de enorme importancia para toda la política uruguaya.


El Partido de los Trabajadores ha lanzado un llamamiento a esa vanguardia que tuvo en la huelga la oportunidad de ver de cerca la podredumbre del Frente Amplio y la necesidad de superarlo políticamente, para que“¡Venga a construir el PT!”. Con esta consigna el PT está realizando pintadas, pegando afiches, repartiendo volantes y realizando decenas de reuniones. Desde Montevideo, los compañeros del PT informan que, en la semana que pasó desde el levantamiento de la huelga, decenas de compañeros —la mayoría jóvenes, sin experiencia política o sindical previa pero que lucharon como leones en los fogones, comenzaron a incorporarse al PT.


“Venga a construir el PT”, compañero, una herramienta para la lucha contra la burguesía, la burocracia y el Estado.