Secundarios de capital

Foto: Violeta Montoya

El viernes 27 a las 15 horas los estudiantes secundarios nos movilizaremos desde el Ministerio de Educación Nacional al Ministerio de Educación de la Ciudad. La marcha, convocada por la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), es el fin de una larga tregua pactada entre la dirección filo-kirchnerista de la CEB (La Revancha, La Mella, Oes-Gleyzer) y el gobierno macrista. El año pasado, tras una ola de movilizaciones y tomas de escuelas contra el vaciamiento de la secundaria (NESC), la dirección de la CEB había llegado a un acuerdo con el gobierno PRO, por el cual se aplazaba un año la aplicación de la reforma, se garantizaban algunas orientaciones y se convocaban a “jornadas institucionales” para abrir el debate en las escuelas. Este “triunfo” dejaba en pie, sin embargo, el grueso de la reforma que implica recortar más de 140 orientaciones con la consecuente degradación de los títulos La burocracia yaskista de UTE-CTERA dio su beneplácito y custodió todo este acuerdo.

Ahora, la tregua está entrando en crisis por todos los costados. Ocurre que mientras la dirección de la CEB y la burocracia de UTE hacían la plancha, el gobierno de Macri no paró de avanzar. El año empezó con el cierre de cursos y el ajuste “on-line”, que tercerizó las inscripciones sacándolas del control de las escuelas. Las “jornadas institucionales” se convirtieron en una farsa, vaciadas de todo carácter resolutivo. Los colegios conducidos por las agrupaciones filo-K y por la UTE fueron los primeros en aceptar las “reformas piloto”, que adelantaron la aplicación de la NESC. En este momento ya son más de 80 los colegios que funcionan bajo esa modalidad (el 40%). En muchos de ellos, los docentes comienzan a enterarse de que los cambios en los planes de estudio los dejarán afuera. Ademys, el sindicato conducido por la izquierda, ya tomó el reclamo.El PRO ya colocó en la Legislatura los proyectos que pretenden avanzar en la llamada “evaluación docente” a través de la creación de un “Instituto Evaluador de la Calidad Educativa”.

El gobierno de Macri y el gobierno nacional se encuentran unidos detrás de la reforma. El bloque de UNEN y el resto de la Legislatura apoyan, con la excepción del Frente de Izquierda. Los secundarios tenemos el desafío en reunificar la lucha de los colegios para voltear la reforma, Luego de la marcha, el sábado 28 está planificado el Congreso de la coordinadora. Sin embargo, la dirección de la CEB no quiere que sea un Congreso masivo, que organice un plan de lucha para el segundo cuatrimestre. Aunque parezca sorprendente, los militantes de la Revancha, la Mella y la Oes-Gleyzer están impulsando mandatos para que el Congreso no se llame “Congreso” y, por sobre todo, que no tenga capacidad resolutiva. La excusa es que “cada área y cada colegio debe resolver por su cuenta”. Se trata de una política a la medida de la reforma, que debilita al movimiento secundario.

La UJS-PO rechaza esta capitulación frente al PRO. Llamamos a reforzar la movilización el 27 y el 28, para que la CEB tenga un Congreso abierto, masivo, que impulse un plan de lucha para el segundo cuatrimestre y centralice la fuerza del movimiento secundario. Abajo la reforma PRO-K, todos a la marcha y al Congreso de la CEB. Impulsemos asambleas y mandatos en este sentido.

Fede Cantaluppi

(UJS Secundarios)