Juventud

24/9/2009|1101

A 33 años de la Noche de los Lápices

Miles de secundarios contra Macri y los K

Fue una multitudinaria movilización independiente, con la CUES a la cabeza. Las autoridades que quisieron impedirla fueron derrotadas.

La movilización de los secundarios a 33 años de la Noche de los Lápices fue la más masiva de los últimos años. Más de mil estudiantes encolumnados detrás de la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) partieron del Ministerio de Educación de la Nación, pasaron por el Congreso, escracharon la Jefatura de Gobierno de la Ciudad y culminaron la jornada con un impresionante acto en Plaza de Mayo.

Semanas antes, la UJS había lanzado una intensa campaña para que la CUES se pusiera al frente de la organización del 16 de septiembre. Contra quienes pretendían convertir a la Coordinadora en un campo libre para disputas faccionales que no interesan a nadie, impulsamos la realización de un congreso abierto para preparar el 16 y transformar a la CUES en un canal de organización y lucha para el conjunto del movimiento secundario de la capital.

Luego de recorrer y afichar decenas de colegios, el congreso se realizó el 12 de septiembre con gran éxito: participaron cientos de estudiantes en representación de 33 secundarios. Así, la CUES pudo escapar a la impotencia política: las zonales que habían empezado a reunirse de forma independiente aceptaron nuclearse en la Coordinadora y se acordó la convocatoria a la marcha unitaria del 16, con consignas que denunciaran la impunidad de los genocidas, la continuidad de las políticas antieducativas y represivas con Macri y los Kirchner, el golpe imperialista en Honduras, entre otras. La campaña deja un claro balance: la CUES pudo salir del rol testimonial al cual buscaban condenarla para pasar a unificar a miles de estudiantes en lucha.

Las autoridades contra la marcha

Las autoridades buscaron oponer actividades de carácter conmemorativo a la movilización de la CUES. En varios colegios, los estudiantes derrotaron la maniobra impulsando actividades independientes para fortalecer la convocatoria a la marcha. La que fue más a fondo con esta política fue Virginia González Gass, la rectora “progresista” del Nacional Buenos Aires. Curiosamente, González Gass que milita por Pino Solanas (integra el Partido Socialista Auténtico, que forma parte de Proyecto Sur en la capital), fue la rectora que más se comprometió para evitar la movilización de los secundarios contra Macri y el gobierno K. González Gass permitió que el centro de estudiantes organizara jornadas de debate el martes 15 y hasta les regaló lápices a los estudiantes. Sin embargo, se negó rotundamente a que el Nacional participara de la marcha.

Frente a esto, los estudiantes resolvieron levantar las clases para poder movilizarse. La medida fue un éxito: la columna del Nacional fue una de las más numerosas de la marcha.

Furiosa, la rectora “socialista” resolvió sancionar a doce estudiantes con diez amonestaciones para cada uno y pasar ausente a todos los que concurrieron a la movilización. Cuando finalizó el acto en Plaza de Mayo, los estudiantes resolvieron reingresar al colegio para protestar contra las medidas represivas de la rectora. En una medida insólita, que no tiene antecedente, en la historia, las autoridades bloquearon las puertas del colegio mientras buscaron impedir por todos los medios la comunicación con los alumnos que habían concurrido a clase: les prohibieron utilizar los celulares y encerraron a los pibes en las aulas durante el recreo, para que no pudieran ver a sus compañeros amontonados contra las puertas.

Los estudiantes decidieron bloquear todas las entradas; finalmente, una hora más tarde, tuvieron que dejarlos entrar. Al día siguiente se realizó la asamblea más masiva de los últimos tiempos. Asambleas y sentadas se sucedieron durante toda la semana, pero González Gass mantiene firme su decisión de sancionar a los estudiantes por osar movilizarse a 33 años de la Noche de los Lápices. Los estudiantes están discutiendo los pasos a seguir, mientras se preparan para enfrentar la audiencia judicial del próximo viernes, cuando la UBA busque negociar por enésima vez con Campsa la venta del campo de deportes.

La lucha recién comienza

La impresionante movilización del 16 marca un camino que es necesario profundizar. La CUES y las zonales deben tomar en sus manos la elaboración de un pliego único con todos los reclamos de los colegios y votar un plan de lucha para conseguirlos. Apoyar a los compañeros del Nacional, así como a los familiares de Mabel Guerra, estudiante de la Media 6, asesinada por la Prefectura en la Villa 31, son dos tareas inmediatas que tenemos por delante.

La UJS se compromete a seguir construyendo una gran coordinadora democrática y de lucha, independiente de las autoridades, la burocracia sindical, el gobierno nacional y la oposición capitalista.