El viernes 17 de octubre finalizaron las elecciones del Centro de Estudiantes de Ingeniería. En un ajustado resultado, menos de 50 votos separaron a las tres primeras listas (Mella-Cauce; “7 de Septiembre”, que agrupa a la UJS-PO, La Corriente e IS y MLI). Por sólo 23 votos terminó primero el frente entre La Mella y Cauce, que obtuvo prácticamente la suma aritmética de lo que ambas listas habían sacado por separado en 2013 (22 y 8%), desplazando de la conducción a la “7 de Septiembre”, que pasó al segundo lugar, dos puntos abajo respecto de 2013. El MLI, por su parte, creció 8 puntos y quedó tercero.

 

Los resultados desmintieron, una vez más, la falacia del “avance imparable de la derecha” en la UBA. La lista del rectorado (Nuevo Espacio) salió quinta y no llegó al 5%; Unidos y Organizados, representando al gobierno K apenas superó el 3%. El PRO, por su parte, hizo una elección similar a la del año pasado, con 8%. La lista que ganó las elecciones y el MLI hicieron campaña plegándose “formalmente” a los planteos de rechazo a la Coneau y el ajuste de las autoridades que estableció como agenda la “7 de Septiembre”. El 80% de los votos se concentraron en estas tres agrupaciones.

Esto no puede ocultar, sin embargo, el carácter de la lista ganadora. Como denunciamos durante la campaña, La Mella-Cauce omitió deliberadamente toda mención al sector filo K de la camarilla que maneja la FIUBA; el gobierno también estuvo ausente para ellos. Semejante adaptación los llevó a la derrota -e incluso a la ruptura entre ellos- en otras facultades, como Sociales. No obstante, La Mella-Cauce explotó su falsa condición de producto “nuevo”, pues esa experiencia no está instalada en la facultad. Su campaña apeló a la demagogia y los slogans vacíos de contenidos.

Proclamaron que “las carreras vayan al Centro”, a pesar de que triunfaron precisamente por su sobrerrepresentación en una, mientras “la 7” triunfó en la sede mayoritaria.

 

El virtual “triple empate” en la elección abre una nueva etapa para el Centro de Estudiantes, y también para nuestra agrupación, EIA (UJS e independientes), que se traza el desafío de ampliar mucho más el reagrupamiento de fuerzas conquistado este año, basado en la lucha contra la política degradante del gobierno y las camarillas, y la unidad con la clase obrera.