Juventud

26/5/2005|901

“Al ladrón, al ladrón”

Como respuesta a la lucha de los secundarios, el gobierno montó todo un operativo mediático para poner a la población en contra nuestra. Los principales exponentes fueron el rector del Pellegrini, Abraham Gak, y el del Buenos Aires, Horacio Sanguinetti. Este último mencionaba que el reclamo era justo pero despotricaba contra nuestros métodos y llamaba a luchar por una mejor educación “a través de las vías institucionales y el diálogo”, como él supuestamente hacía. Gran sorpresa nos llevamos cuando después vimos una denuncia en la prensa burguesa donde se lo acusa de “presunta malversación de fondos, administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario” (Clarín, sábado 21/5).


Ante esto los secundarios decimos: Sanguinetti, la educación no se defiende robando con guante blanco sino cortando calles y tomando colegios para poder seguir estudiando.