Al cierre de esta edición, se estarán oficializando las listas para la elección de claustro y centro de estudiantes en la facultad de Arquitectura de la UNLP, que se desarrollarán del 6 al 8 de noviembre.

Las elecciones estarán disputadas entre la conducción, Dale al Frente-PO, Agite (juventud guevarista) y decenas de independientes- frente a la agrupación de las autoridades, Franja Morada. A su vez, se presentarán las listas del kirchnerismo. La pelea que tenemos por delante es muy dura, porque las autoridades tienen un aparato institucional poderoso: el decano Azpiazu, vinculado con la construcción de edificios para la especulación inmobiliaria y con la sobrefacturación de fondos en los edificios para la UNLP, cuenta con el aparato del rectorado, y varias de sus carteras están en manos del radicalismo. Esta camarilla intenta desplazar a la izquierda por intermedio de su agrupación, Franja Morada. Para eso, destinaron recursos ilimitados en intentar montar un virtual centro paralelo, gestionando cursos con empresas, con estudios de arquitectura, con librerías, viajes y rentas para la juventud del radicalismo.

La importancia de contar con un centro independiente y de lucha se vivió como experiencia en este año. Los estudiantes avanzamos en la defensa de nuestras reivindicaciones: colocamos la defensa de nuestra carrera como prioridad central. Por ejemplo, elaboramos un programa para modificar las restricciones del plan de estudios enfrentando la política limitacionista y privatista, de la Les y la Coneau.

Nuestros consejeros desarrollaron profundas luchas políticas frente a las restricciones del plan de estudios, los postgrados arancelados y la precarización laboral. Planteamos la necesidad de democratizar los órganos de cogobierno, y desarrollamos un programa para sacar del inmovilismo a la federación universitaria en el último congreso. Frente a la trágica inundación del 2 de abril, nos pusimos a la cabeza de organizar la solidaridad. En un debate de más de 200 compañeros, aportamos los lineamientos para una nueva planificación urbana; es decir, construimos una herramienta de organización para proyectar al movimiento estudiantil en una perspectiva independiente.

Llamamos a los estudiantes a revalidar un centro independiente, democrático y de lucha. Desde la UJS haremos todo el esfuerzo por defender esta conquista contra las camarillas, el gobierno y la derecha radical.