Juventud

28/10/2010|1152

Bahía Blanca: triunfo de los estudiantes de la Esav

UJS - Terciarios (Bahía Blanca)

El martes 12 de octubre, los estudiantes de la escuela de Artes Visuales de Bahía Blanca dijeron basta. Cortaron la calle para pedir lo más elemental que debe tener una institución pública: un baño.

Junto con el Centro de Estudiantes y los profesores se ganó la calle. Cerca de 400 estudiantes consiguieron en dos días de lucha lo que en dos años no se hizo. A fines de 2008 y principios de 2009, la empresa Vejar Construcciones gana la licitación para la construcción de los baños de la Esav, con un presupuesto basado en 280.000 pesos que debía enviar la provincia de Buenos Aires, que por diferentes razones se fue dilatando en el tiempo. Mientras tanto, se alquilaron cuatro baños químicos que se limpiaban cada diez o quince días y que dejaban un olor insoportable, esto les costó 40.000 pesos.

La dirección de la Esav denuncia que recibieron de los 280.000 pesos, nada más que 100.000 pesos. Faltan 180.000 que no se sabe dónde están.

El corte llamó la atención de todos los medios de la ciudad, donde se denunciaba la situación edilicia deplorable de la escuela. El programa del Centro de Estudiantes señalaba las consecuencias del derrumbe educativo, la falta de presupuesto, la caída de los techos, las faltas de becas o el boleto estudiantil y se actuó en consecuencia con eso.

Consecuencia del corte y la exposición mediática vino la presidente del Consejo Escolar, Gabriela Costa, “horrorizada” por la situación de la escuela. También los concejales de Integración Ciudadana (Jarque y Ayude), los que no hicieron absolutamente nada para que no se aumente el boleto. Lo único que dejaron es una tarjeta para ubicarlos en el Concejo. La promesa del Consejo Escolar fue que para el otro día iban a estar habilitados los baños, limpiados los pasillos, retirados los baños químicos y la salida de emergencia despejada. Con esa promesa los estudiantes resolvieron formar una comisión para controlar que se cumplieran las obras. A pesar de que no había clases por la suspensión de las mismas y por los paros de ATE y Suteba, los estudiantes estuvieron en la escuela soportando la lluvia, el frío. Finalmente, la obra se terminó a las apuradas por la presión estudiantil y con un plus… se prometió que se iban a otorgar 67.000 pesos para reparar un aula que se rompió sin permiso de la dirección con la finalidad de construir un pasillo que conectara con los baños, que va a estar a cargo nuevamente de Vejar Construcciones y Julio Rodríguez -parte de Infraestructura del Consejo Escolar.

La experiencia muestra que fue con la salida masiva de los estudiantes y el corte que se consiguió una respuesta. En la escuela están pendientes muchos reclamos: reparación de los pisos, de los techos, aulas en condiciones y con buena iluminación, instalaciones eléctricas adecuadas, una biblioteca con más espacio, diplomas cuando los chicos se reciben (el ahogo presupuestario llega hasta eso). Otro problema es el alto grado de deserción, primero porque a la escuela se ingresa por sorteo, ya que no hay aulas suficientes, este año fueron 125 chicos que no pudieron ingresar (dos formaciones básicas completas) y, segundo, por los costos del boleto a 2,10 ó 2,40 o la falta de becas. Son carreras muy costosas las de Profesorado en Artes, Realizadores, Ilustración y Diseño Gráfico.

Esta es una victoria que marca el camino recorrido por el clima del estudiantazo. Son los alumnos los que se cargan la mochila de la defensa de la educación pública y el aumento del presupuesto. Vamos por lo que es nuestro.