Juventud

20/11/2014|1341

Balance de las elecciones en la UBA


Los resultados de las elecciones universitarias de 2014 ratificaron la mayoría que reúne la izquierda y el lugar destacado de la UJS-PO. Nos encontramos en seis conducciones de centros de estudiantes sobre trece; cinco de esas presidencias corresponden a la UJS-PO, ya sea como fuerza única (Psicología, Veterinaria, Farmacia), o compartida (Filosofía y Letras, Sociales). Además, ocupamos la vicepresidencia del Centro de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Es el corolario de una pelea, que desde un primer momento caracterizamos como “una confrontación política que tiene de un lado a la oligarquía profesoral y sus representantes estudiantiles y del otro a la izquierda” (PO N° 1.328). El kirchnerismo, pese al cacareo de Carta Abierta, jamás rompió lanzas con las camarillas profesorales. Por el contrario, apadrinó el ascenso de su ala más derechista -del rector Barbieri y la Side.


 


En este cuadro político, La Mella, por caso, se jugó en forma desesperada a malograr el ascenso de la izquierda, por medio de coaliciones oportunistas. En Filo y Sociales hicieron una alianza con Seamos Libres, que promueve la candidatura de Taiana en el FpV, y con el MST. Sufrió un retroceso notable; luego de perder en 2013 por poco ambas facultades, pasaron al tercer y cuarto lugar, respectivamente. El llamado a la “unidad contra la derecha” que emitió La Mella, tras las elecciones, mutó en un frente con Libres del Sur -aliados al Rectorado- contra la izquierda, en Psicología. En Exactas recuperaron el Centro, aunque con una plataforma derechista, porque denunciaron la ocupación de la facultad, el año pasado, por la democratización.


 


Frenar a la izquierda


Otro aspecto del balance es el desarrollo de las fuerzas ligadas al Rectorado. En diversas facultades, las fuerzas que responden al pacto de gestión de la UBA incrementaron su votación y la distancia respecto de la izquierda -en Medicina y Económicas. En Psicología, además, aumentaron los votos respecto del año pasado. Es evidente que los aparatos políticos tradicionales han decidido intervenir con más intensidad en la universidad, para frenar a la izquierda y sentar bases para la elección general de 2015. Es lo que ocurre también en los sindicatos. Esta coalición patronal tiene un bloque mayoritario que tributa a un sector de la UCR y Franja Morada, mientras otros abrevan en el peronismo o el PRO. Estas dispersiones impidieron, por ejemplo, la presentación de una lista común de las camarillas en Fadu. Estas fuerzas dirigen cinco sobre trece centros existentes. Las agrupaciones orgánicas al gobierno kirchnerista -La Cámpora y aliados- siguen obteniendo resultados minoritarios; incluso, presentaron menos listas que el año pasado -ausentes en Odontología. “Resistieron” en Filo y Sociales, y avanzaron en Exactas. En todos los casos, fue al compás de la gestión “progre” de la facultad.


 


Las listas que integramos han recibido un aval político mayoritario, que indicaría una continuidad e incluso un reforzamiento del “ascenso de la izquierda” en el escenario nacional. Queda planteada una gran pelea por la dirección de la Fuba.