Juventud

17/11/2014

Balance de las elecciones en la UBA


Los resultados de las elecciones universitarias de 2014 ratificaron la mayoría que reúne la izquierda y el lugar destacado de la UJS-PO en la Universidad de Buenos Aires. Sobre trece centros de estudiantes, nos encontramos en las conducciones de seis de ellos y en cinco las presidencias corresponden a la UJS-PO, ya sea como fuerza única (Psicología, Veterinaria, Farmacia), o compartida (Filosofía y Letras, Sociales). Además, ocupamos la vicepresidencia del Centro de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.


Es el corolario de una pelea, que desde un primer momento caracterizamos como “una confrontación política que tiene de un lado a la oligarquía profesoral y sus representantes estudiantiles y del otro a la izquierda” (PO N°1328).  El kirchnerismo, pese al cacareo de Carta Abierta, jamás rompió lanzas con las camarillas profesorales. Por el contrario, apadrinó el ascenso de su ala más derechista de la mano del rector Barbieri y la SIDE.


En este cuadro político, La Mella se jugó en forma desesperada a malograr el ascenso de la izquierda por medio de coaliciones oportunistas. En Filosofía y Sociales, por ejemplo, hicieron una alianza con Seamos Libres, la agrupación que promueve la candidatura de Taiana en el FPV, y con el MST. Sufrió un retroceso notable: luego de perder en 2013 por poco ambas facultades, pasaron al tercer y cuarto lugar, respectivamente. El llamado a la “unidad contra la derecha” que, tras las elecciones, emitió La Mella se expresó en Psicología en un frente con Libres del Sur –aliados al rectorado- contra la izquierda. Si bien en Exactas recuperaron el Centro, lo hicieron sobre la base de una plataforma derechista que denunciaba la ocupación de la facultad en reclamo por la democratización el año pasado.


Otro aspecto del balance es el desarrollo de las fuerzas ligadas al Rectorado. En Medicina y Económicas las fuerzas que responden al pacto de gestión de la UBA incrementaron su votación y la distancia respecto de la izquierda. En Psicología, además, aumentaron los votos respecto del año pasado. Es evidente que los aparatos políticos tradicionales han decidido intervenir con más intensidad en la Universidad, para frenar a la izquierda y sentar las bases para la elección general de 2015. Es lo que ocurre también en los sindicatos.


Esta coalición patronal tiene un bloque mayoritario que tributa a un sector de la UCR y Franja Morada, mientras otros abrevan en el peronismo o el PRO. Una dispersión que impidió, por ejemplo, la presentación de una lista común de las camarillas en la FADU. Estas fuerzas dirigen cinco sobre trece centros existentes. Las agrupaciones orgánicas ligadas al gobierno kirchnerista –La Cámpora y aliados- siguen obteniendo resultados minoritarios e incluso, presentaron menos listas que el año pasado. “Resistieron” en Filo y Sociales, y avanzaron en Exactas. En todos los casos, lo hicieron de la mano de la gestión “progre” de estas facultades.


Las listas que integramos han recibido un aval político mayoritario, lo que indica la continuidad e incluso un reforzamiento del “ascenso de la izquierda” en el escenario nacional. Queda planteada una gran pelea por la dirección de la FUBA.