El Centro de Sociales ha denunciado que bandas delictivas han copado el estacionamiento de la facultad, para la venta de droga y artículos robados, convirtiéndolo así en terreno hostil para estudiantes y trabajadores. Una estudiante fue atacada y dos grupos enemigos se pelearon a cuchillazos en pleno horario de cursada por el “control” del lugar. Todo esto ante la mirada indiferente de las autoridades y con la necesaria complicidad policial.

La denuncia de esta situación tuvo una gran repercusión mediática y entre los estudiantes y trabajadores de la facultad. Realizamos un bloqueo al lugar y nos movilizamos al Consejo Directivo junto con la AGD y la Comisión Interna No Docente, para presentar un petitorio con miles de firmas exigiendo una solución inmediata a la crisis edilicia de ambas sedes. Pero el decano Postolski siguió con la línea de esconder la basura debajo de la alfombra. Si bien reconocieron que “la policía es cómplice del delito”, ocultaron su responsabilidad como funcionarios y encubrieron la del gobierno y su aparato represivo. El mismo papel, no casualmente, jugaron La Cámpora y compañía (La Mella es de la partida). Escuchar a los pibes de Berni y Milani vociferando sobre la “estigmatización” y planteando que “la inseguridad es funcional a los medios hegemónicos” supera todo límite. La Mella se suma alegre a estos argumentos berretas, con la misma velocidad que elogió a Máximo o apoyó la candidatura de Taiana. Por eso concentran todos sus energías en atacar al centro, mientras encubren la responsabilidad del gobierno, su policía y las autoridades de la UBA.

Nuestra movilización debe continuar. Vamos por un edificio único en condiciones para poder estudiar y trabajar.