El jueves 18 de junio se realizaron las elecciones para renovar siete de los nueve miembros del Consejo Directivo de la obra social de los trabajadores universitarios, Daspu: tres docentes, tres no docentes y un representante por los jubilados universitarios.

 

Según el principal matutino cordobés: “El batacazo de la jornada lo dio la Lista 15 (570 votos), encabezada por Juan Balussi, que le ganó la elección a la agrupación oficial del gremio Adiuc (488 votos)”. La lista 15 es el “Frente de Docentes en Lucha” que viene de realizar una gran elección en Adiuc y Juan Balussi es un histórico defensor de los derechos de los docentes, principalmente de su obra social y militante del Partido Obrero.

 

La que salió más golpeada de esta elección fue la lista que sacó mayor cantidad de votos, la 10 (955 votos), integrada por el rector K Tamarit y por casi la totalidad de las camarillas universitarias. Según el matutino antes citado la Lista 10 “abrigaba la esperanza de quedarse, al menos, con dos bancas” y se quedó con solo una.

 

La Lista 15, que ganó en las mesas de Agronomía-Hemoderivados y Ciencias Químicas, arrasó en el combativo colegio preuniversitario Manuel Belgrano donde se alzó con casi el 75% de los votos.

Esta victoria expresa el reclamo de la docencia universitaria para expulsar a la alianza del Rectorado y los decanos de nuestra obra social, responsables del descalabro prestacional y financiero en perjuicio de los afiliados y en favor de negocios de prestadores, laboratorios y funcionarios.

 

También expresa la desintegración de la camarilla que sostiene a Tamarit y a sus negocios que viene de ser derrotada en las elecciones estudiantiles y que hasta ahora no junta los votos para su reelección el año que viene. Además, debe enfrentar un proceso creciente de organización entre los trabajadores universitarios cuyo salario ha sido destruido en los últimos años y sus condiciones laborales son deplorables. Esto es lo que se manifiesta en el fuerte crecimiento del Frente de Docentes en Lucha y en el hecho de que la lista del activismo de los trabajadores No Docentes haya consagrado una banca.

 

Ahora el Frente tiene enormes desafíos por delante. Presentar los proyectos comprometidos en la campaña, que modifican el rumbo de la actual gestión Tamarit-Tavella y fortalecen las prestaciones en instalaciones propias. El otro desafío es el de devolver a los trabajadores universitarios la dirección de su obra social. Para una y otra tarea hay que trabajar por la movilización de los docentes y no docentes y por un fuerte desarrollo del Frente de Izquierda en la universidad.