Juventud

22/3/2012|1215

Ciencias Médicas – Córdoba: el Rectorado progre y la derecha en frente único por el cupo

Defendamos el ingreso irrestricto, contra el vaciamiento de la carrera

-Exclusivo de internet

Desde hace varios días se mantuvo en la Facultad de Ciencias Médicas un acampe contra el cupo de ingreso en Medicina, que ha desatado un fuerte debate entre docentes y estudiantes, y gran revuelo entre las autoridades universitarias. Sin duda, se ha tocado una fibra muy sensible dentro de la UNC.

El cupo en la carrera de Medicina fue implementado hace siete años de la mano del decanato del derechista Wilington y el rectorado de González, amparados en la menemista Ley de Educación Superior, profundizando el vaciamiento de la carrera que ya se venía desenvolviendo hace algunos años.

Es así que se avanzó en el cierre de camas en los hospitales escuelas, tanto la Maternidad Nacional como el Clínicas, este último en un avanzado proceso de vaciamiento; se cerraron cátedras, se modificaron los planes de estudios quitando contenidos del grado y pasándolos a los post-grados pagos; sumado a la falta de inversión en infraestructura, mantenimiento y materiales de estudio y prácticas. El resultado es el abarrotamiento de los estudiantes en las aulas, clases que se dictan en bares o en los subsuelos de los CPC, etc. Hoy nos encontramos ante un profundo deterioro en la formación de grado de una carrera que fue una de las más importantes y reconocidas de esta universidad.

A la par del vaciamiento de la carrera y el propio cursillo de ingreso, el cupo ha favorecido todo un despliegue de negocios en torno del ingreso, donde un par de academias privadas se llenan los bolsillos con las esperanzas de los pibes de poder ingresar, quitando casi toda posibilidad a quienes no disponen de los recursos para costear esta preparación.

Toda esta situación no hace más que poner a la educación pública superior, en sintonía con el ajuste que hoy sufre la salud pública, con escasez de personal, topes salariales, falta de insumos y mantenimiento, infraestructura insuficiente y tecnología obsoleta. En lugar de ser la Universidad Nacional un semillero de nuevos médicos que planifiquen y desarrollen la salud pública según las necesidades de la comunidad en general, ésta se pone a tono con el desguace y privatización que padece la salud, denunciada por más de siete meses de lucha de los trabajadores de los hospitales.

La llegada de la “progre” Scotto al Rectorado vino acompañada de grandes promesas de defensa de la educación pública, entre ellas la eliminación del cupo y la lucha por la “inclusión y permanencia de estudiantes a la Universidad”, prometía finalmente la apertura de la universidad al pueblo. Tras seis años de gobierno, no sólo que esto no ha sucedido, sino que los muros para que ingrese el pueblo son cada vez son más altos, a la par que proliferan los acuerdos y convenios con las empresas privadas, quienes parecen ser los únicos sin cupo de ingreso a la UNC.

Luego de seis días de acampe sin recibir respuesta alguna, en una reunión semiclandestina, el Rectorado juntó a todos los decanos para pronunciarse de manera unánime contra las medidas de lucha y ratificar el respaldo al actual decano de Ciencias Médicas en su decisión de mantener el cupo de ingreso.

Desde la UJS impulsamos incondicionalmente la lucha contra el cupo, entendiendo a ésta no sólo como la lucha por la conquista del ingreso irrestricto, sino el rechazo al vaciamiento y a los negociados que se despliegan tras el cupo; en defensa de la carrera de grado para ponerla al servicio de las necesidades sociales.