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Los días 26, 27 y 28 de octubre se llevaron a cabo las elecciones del centro de estudiantes en la Universidad de General Sarmiento. Se produjeron los siguientes resultados: La Mecha retuvo el centro con el 34% de los votos, seguido por el Frente de Izquierda que alcanzó el 33%. En tercer lugar se ubicaron los kirchneristas del Funyp, con el 24%, y en último lugar terminó el Frente Amplio Progresista con el 8%.

El balance que se desprende debe resaltar la gran campaña realizada por el Frente de Izquierda, con el Yunque-UJS a la cabeza, que avanzó más de 150 votos respecto del año pasado, mientras La Mecha retrocedió unos 100 votos. La diferencia fueron 18 sufragios, lo cual, en sintonía con la campaña nacional, evidencia un ascenso de la izquierda. Además, si se tiene en cuenta lo ocurrido en la UBA, se puede afirmar que nos encontramos en plena disputa por la dirección política del movimiento estudiantil, y que el kirchnerismo es incapaz de ofrecer una salida a los problemas de la juventud precarizada que estudia en las universidades.

A lo largo de estos días, desde El Yunque en el Frente de Izquierda hemos desarrollado una inmensa campaña que evidenció el problema de los órganos de gobierno antidemocráticos, la deserción causada por los cursos de ingreso filtro, los títulos devaluados en posgrados arancelados y, en última instancia, la necesidad de disputar los centros de estudiantes para convertirlos en herramientas de organización que preparen la lucha contra la LES menemista, hecha propia por el kirchnerismo.

La importancia de lo anterior debe ser enfatizada en la UNGS. Estamos en una universidad que es la materialización de la LES y, en consecuencia, tiene la tasa más alta de deserción del país y la más baja de graduados que, además, debido a las carreras devaluadas no logran insertarse laboralmente. También hemos denunciado la precarización laboral de los docentes del CAU en una universidad cuya gestión es parte del seno de Carta Abierta.

El enorme contenido político de nuestra campaña ha dejado en evidencia, ante un gran sector del estudiantado, la complicidad de la gestión Rinesi con La Mecha, que se expresa en el acuerdo que tienen para impulsar una reforma curricular limitada a los marcos fijados en la LES. Sobre esta base, la izquierda ha triunfado en el CAU y el PCU; es decir, ha suscitado el apoyo de los estudiantes del curso de ingreso y del primer ciclo, precisamente los que padecen en mayor medida las problemáticas que han llevado a la UNGS a romper varios de los record enunciados. En contraposición, los votos a La Mecha provienen, en su enorme mayoría, del SCU, donde se encuentran los estudiantes más avanzados y los docentes que forman la base sobre la que se asienta la gestión de Rinesi.

La gran lucha impulsada por la izquierda y los estudiantes ha allanado el camino para disputar por la dirección política del movimiento estudiantil. Seguiremos desarrollando nuestros planteos sobre la base de entender que la politización del estudiantado constituye la clave para defender una educación pública, gratuita y de calidad. El Frente de Izquierda en la universidad se ha colocado como referencia política en la UNGS. La campaña realizada no sólo contuvo un programa reivindicativo y de salida frente a los problemas de estudiantes y docentes, sino también la enorme tarea y el llamado a la transformación de la universidad en su conjunto.