Juventud

3/7/2008|1044

Cómo mienten los medios de comunicación

Sobre la toma del Nacional Buenos Aires

Los intelectuales que se pronunciaron a favor de un Observatorio de los Medios deberían alzar su voz contra la campaña descarada que los medios están realizando contra los pibes del Colegio Nacional Buenos Aires.

Radio 10, que es la más escuchada, repitió hasta el cansancio que “30 estudiantes del Partido Obrero y de grupos de izquierda ocupan el colegio”, mientras más de 700 estudiantes realizaban una asamblea masiva en el hall central del Nacional.

En la misma forma se expresó Clarín. En su página de Internet del miércoles 2, a la hora 8:40 am, el titular decía “30 militantes de izquierda mantienen la ocupación del Nacional Buenos Aires”. La nota decía adentro que los estudiantes eran 400. ¡Casi lo mismo! El valor  mediático del título es, sin embargo, muy superior al del contendido del artículo.

Otra mentira burda fue la de Infobae en su edición impresa del miércoles 2. Truca las fotos: pone una del año 2006, en el mismo lugar, pero de la Fuba contra la Asamblea Universitaria reaccionaria. Así, en lugar de secundarios tenemos una patota de adultos.

Más ignominiosa fue la campaña de varios medios que vincularon la ocupación del Nacional Buenos Aires con la agresión de un estudiante de un colegio de Caballito a su docente. Es decir que se presentan como emparentados dos acontecimientos opuestos por el vértice.

Los pibes del Nacional Buenos Aires desarrollan una pelea conciente y organizada; el estudiante de Caballito expresa lamentablemente, en cambio, una tendencia a la lumpenización bajo la presión de la miseria social y moral de su entorno.

Seguramente un estudio más exhaustivo de la cobertura mediática de esta lucha – como de tantas otras-  permitiría mostrar decenas de ejemplos de manipulaciones. Pero los intelectuales del Observatorio sólo se quejan para apuntalar una disputa económica y política del gobierno que los financia.

El movimiento popular debe hacer un sistemático trabajo de clarificación del papel de los medios de comunicación de la burguesía.

En esa misma dirección debemos esforzarnos por tener más y mejores medios de comunicación de los trabajadores y de la juventud.