Entrevista a Juan Manuel Cuello, presidente del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires, y Nicolás Cernadas, vocal del CENBA, luego de la reunión de la coordinadora que resolvió un nuevo plan de lucha.

-¿Por qué decidieron tomar el colegio?

J: La toma del Colegio es la consecuencia de un año y medio de falta de respuestas ante nuestro reclamo. Frente al rechazo total que tenemos los estudiantes a esta reforma vaciadora, que degrada títulos y que caracterizamos de antieducativa, el gobierno nos respondió con un engaño. En un principio, habían anunciado una prórroga hasta 2014 para la aplicación de la reforma. Pero a través de la modalidad de "escuelas piloto", la pusieron en marcha en el 40% de las escuelas. Es decir que tomamos el colegio frente al propio incumplimiento de las palabras de Sileoni y Bullrich, y nos encontramos en una lucha a contrarreloj.

-¿Qué balance sacás de la toma?

J: El balance en el Nacional Buenos Aires ha sido muy positivo. Hemos conseguido poner un centro de pie, cosa que hacía años no se veía. Hemos tenido todos los días un piso mínimo de 400 estudiantes por asamblea, llegando a tener más de 600 algunas veces, y 200 quedándose a dormir. No solamente logramos garantizar nuestra toma, sino que también, mediante delegaciones, hemos sostenido e impulsado tomas en los demás secundarios. Instalamos en boca de todos el problema de la reforma y sus nefastas consecuencias en la educación pública. De esta manera, conseguimos sumar a padres y docentes a nuestra lucha, con apoyo en las noches y clases públicas de día. En la última movilización, de más de 3.500 estudiantes, padres y docentes, el CENBA movilizó la columna más grande de secundarios con 450 pibes. Tenemos como tarea, a partir de ahora, continuar con este gran movimiento de lucha que se viene desenvolviendo para conseguir el objetivo principal, que es tirar abajo esta reforma antieducativa.

-¿Cómo fue que los padres se sumaron al reclamo?

N: Sobre la base a una gran campaña de difusión que armamos durante la primer semana de ocupación. Allí, realizamos una convocatoria abierta a los padres para debatir en conjunto con nosotros, los estudiantes, el carácter de esta reforma y el por qué de la toma. Fue un éxito. El apoyo fue total, acudiendo a la reunión más de un centenar de padres y madres que se pronunciaron a favor de nuestra lucha y que, a partir de ese momento, se comprometieron a colaborar con nosotros, lo que efectivamente hicieron. Se trata de otro gran logro de esta toma y de este centro de estudiantes que se la juega.

-¿Cómo continúa esto?

-La lucha continúa. El levantamiento de la toma del Buenos Aires no debe ser un condicionante a la hora de que otros centros de estudiantes voten ocupar, o no, sus establecimientos. Todo lo contrario. Tanto desde el CENBA, como desde la conducción (Oktubre, UJS + independientes) apostamos a la profundización del plan de lucha y apoyaremos a todos los estudiantes que decidan tomar sus colegios. Es precisamente por esto que, ademas de apoyar, hemos llevado a la Coordinadora de Estudiantes de los secundarios la propuesta de un plan de lucha escalonado que ha sido tomada en cuenta. Esta semana se realizará una conferencia de prensa junto con cortes de calle. La siguiente se realizarán cortes masivos en puntos y avenidas neurálgicas de la Ciudad. En caso de una falta de respuesta continuaremos con una movilización masiva, y si persiste la postura de ambos gobiernos de aplicar la reforma el año que viene, se está evaluando la posibilidad de adoptar un método antiguo pero eficaz: la toma escalonada de colegios (24 horas, luego 48, 72 y así sucesivamente). Como movimiento secundario tenemos una tarea fundamental: defender la educación pública. Esto implica llevar a fondo este plan de lucha para darle un golpe de muerte a la reforma antieducativa que impulsan en conjunto los Macri y los K. Llamamos a todos los colegios a sumarse y a organizarse para lograrlo.