Juventud

26/5/2005|901

“Con la toma le salvamos la vida”

Una anécdota escalofriante de lo que fue el Estudiantazo es que durante la toma del Mariano Moreno se cayó completo el techo de una de las aulas en las que nuestros compañeros debían haber estado estudiando. Es decir que si no hubiésemos tomado el Moreno ahora estaríamos lamentando otro Cromañón, con 30 víctimas masacradas.


Lógicamente, el gobierno niega estos hechos y dice que “sólo se desprendió un cascote”.


¿Debemos volver a clases arriesgando nuestras vidas? Los secundarios decimos que no y llamamos a profundizar la lucha por una educación digna y segura.