La Junta Representativa resolvió convocar al Congreso anual de la Fuba para los próximos 3, 4 y 5 de mayo en la Facultad de Medicina. Más allá de votar a una dirección, un objetivo será debatir y votar un plan de acción. Para desarrollar este debate habrá siete paneles el jueves, cuatro comisiones el viernes y un plenario general el sábado.

Organización, debate y acción
El impulso a un plan de lucha refleja una asunción de responsabilidades por parte de la Fuba. Como consecuencia del vaciamiento de la federación nacional, la FUA, por parte de los radicales, la Fuba se ha convertido en una referencia de conjunto. O sea que ella debe tomar la iniciativa frente a la profunda crisis que atraviesa la educación pública. La crisis de la infraestructura, que deriva de la falta de presupuesto, recorre todos los niveles. En un radio de pocas cuadras podemos pasar por la Facultad de Medicina, sin gas por quinto año consecutivo, que depende del gobierno K, y luego por el terciario Joaquín V. González, donde el hacinamiento es total -en este caso responsabilidad de Macri.

Los docentes universitarios siguen luchando contra un acuerdo salarial miserable -21% en cuotas, firmado por la burocracia nacional del sindicato. Durante toda la década tomó impulso la privatización ‘periférica’: incremento de subsidios a las universidades privadas en todo el país y proliferación de convenios de todo tipo con grupos económicos capitalistas.

Límites y desafíos

La dirección de la Fuba ha colocado a la Federación en un campo de oposición al Rectorado y al gobierno. Sin embargo, uno de los componentes de esta dirección, la agrupación La Mella, se ha adaptado en forma creciente al kirchnerismo, bajo el paraguas de “distinguir los matices, apuntalar lo bueno y criticar lo malo”. Esta ‘sutileza’ es un puente tendido en forma permanente a una alianza con los K. Esto la ha llevado a una suerte de colaboración errática con los decanos y autoridades de “Carta Abierta” (Exactas, Filo y Sociales). La dirección de la Fuba, donde se encuentra el Partido Obrero, es un frente (incluye al PCR-Proyecto Sur), que se paraliza por sus contradicciones. La composición del Congreso, donde el PO es mayoría por lejos en la izquierda, no otorga los votos para una dirección homogénea. Por eso, la UJS hace eje en la votación de un plan de acción y de una agenda política para todo el año, para clarificar la elección de la dirección. La Fuba debe asumir una oposición consecuente al gobierno nacional y sus agentes en la UBA, empeñados en un ajuste de la educación y en la privatización -y en una fuerte lucha política contra Franja Morada y sus aliados, que se han ubicado a la derecha del tablero del movimiento estudiantil.

Nuestra intervención

La UJS discutió esta caracterización y elaboró sus conclusiones en un plenario realizado el sábado pasado, en el que participaron más de 300 compañeros. En él, resolvimos una campaña para que el Congreso de la Fuba se desarrolle en un marco masivo, para lo cual impulsamos asambleas y reuniones abiertas que recojan las mejores iniciativas del activismo estudiantil. Asimismo, impulsar activamente el paro de los docentes universitarios del 24 y 25 de abril.

Como resolución de lucha central, la UJS propone una movilización por la educación pública (presupuesto, boleto, Ley de Educación Superior y otras reivindicaciones) a Plaza de Mayo durante el próximo mes. Existe, de hecho, una coordinación entre federaciones combativas (Fuba, Fulp, FUR, Fuco) junto a la AGD-UBA y la Conadu Histórica, para avanzar en ese sentido. Además, votamos una fuerte participación en el 1º de Mayo del Frente de Izquierda, con la consigna de la unidad obrero-estudiantil. También participaremos en la semana de lucha contra la trata y la pelea por el derecho al aborto.

El plenario concluyó votando nuestra lista para el Congreso. Iremos a cada curso de la universidad para impulsar esta pelea que, en definitiva, es una lucha política por la posición que adoptará la juventud en el marco de la crisis actual.