Juventud

1/10/2009|1102

Continúa la lucha contra los fondos de La Alumbrera

En medio del alud de denuncias contra la mina La Alumbrera, gran contaminadora y envenenadora pública, el consejo superior de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) posterga una y otra vez el tratamiento de una oferta de fondos que le hizo ese pulpo. Si aún no aceptaron ese dinero, ha sido por la denuncia del gremio docente (Adiunsa) y la fuerte campaña del frente Todo un Palo (independientes y UJS) que conduce el Centro de Estudiantes de Humanidades (CUEH).

Las autoridades universitarias organizaron una comisión para debatir el asunto, y hasta un foro con la presencia de Adolfo Pérez Esquivel (tiene un doctorado honoris causa de la UNSa). Sin embargo, cada paso dado por el consejo le ha significado una crisis mayor.

El rechazo a los fondos de La Alumbrera implicaría una crítica terminante al funcionamiento de la universidad “con recursos propios”; es decir, con posgrados arancelados, trabajos por cuenta de terceros, convenios y pasantías con empresas, entre otras cosas.

La dirección del Centro de Estudiantes de Humanidad (CUEH) juega un papel de primera importancia en este asunto. Con la consejera de Todo un Palo se logró que el consejo directivo de Humanidades se manifestara por el rechazo de los fondos y exigiera idéntica conducta del consejo superior. En la Facultad de Naturales, bastión de la actual gestión “progre”, se ha abierto una crisis: tuvieron que mandar a comisión el proyecto de Todo un Palo.

La Alumbrera y todas las empresas capitalistas contaminantes deben cesar su actividad e indemnizar al pueblo por el daño ambiental, de ningún modo pagar para seguir contaminando.
Sería un golpe a los pulpos mineros y un reforzamiento de la lucha del pueblo contra la depredación ambiental, no sólo el rechazo de los fondos; además, que los técnicos y científicos de la universidad se pongan del lado del los que luchan. Todo un Palo se juega el todo por el todo por esta perspectiva.