La última reunión de la Junta Representativa de la Fuba, que contó con la presencia de la mayoría de centros conducidos por coaliciones de izquierda, votó, a iniciativa de la UJS, una campaña de apoyo a reivindicaciones estudiantiles y docentes de carácter urgente. El relato interesado del rector Barbieri y su tropa de radicales, kirchneristas y macristas asegura que la UBA va “viento en popa”, y que su “gestión” permitió la mejora de las facultades. Agrupaciones como Nuevo Espacio, financiada por el Rectorado, o La Cámpora, en las facultades humanísticas, reciben prebendas para difundir este relato entre los estudiantes.

 

Sin embargo, la realidad de la UBA es otra. La Fuba votó, por ejemplo, una campaña por el edificio único y en condiciones para Sociales. La otra sede, ubicada en plaza Houssay, está devastada y asolada por mafias arregladas con la policía.

 

También los estudiantes de Filo y de Psico reclaman por sus edificios. En esta última facultad, hay movilizaciones contra el intento de imponer una tesis como condición para recibirse, que es el primer paso para acreditar la carrera a la Coneau y encarar, según las palabras de las propias autoridades, una reforma “radical” del plan de estudios (lo que supone el vaciamiento y posgrados pagos).

 

La nota de color en la reunión la dio el PTS, que se opuso a que la Fuba hiciera una campaña en apoyo a estos y otros reclamos. En lugar de esto, reivindicaron “las luchas de la Panamericana” y una exitosa obra de teatro organizada por el centro de Sociales. La Mella, por su parte, también se opuso a la campaña argumentando que se trataba de una “maniobra electoralista” (sic). Se ve que las luchas del movimiento estudiantil no encajan con sus campañas electorales, que apuntan a atacar a los centros de izquierda con el visto bueno de las autoridades. La reunión rechazó como liquidacionista el planteo de dejar vacante la lucha contra el régimen universitario que cogestionan los partidos patronales. Votamos movilizarnos el próximo 8 de octubre al Consejo Superior, cuando confluirán varias facultades y estudiantes preuniversitarios con sus demandas.