Juventud

13/12/2012|1252

Educación K: mi mamá me mima, Cristina me ama

Exclusivo de internet.

En los primeros días de diciembre, el ministro de Educación Sileoni presentó veinticinco cuadernillos titulados "¿Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad?". El material será utilizado por estudiantes de 4º a 6º año en todo el país, y contiene elogios al kirchnerismo en varios pasajes.


Uno de los párrafos afirma que "hay políticas creadoras de desigualdad como las aplicadas en la Argentina en los '90, que hicieron que 8 millones de personas dejaran de ser clase media y se transformaran en pobres en esa década, y políticas proigualdad, como la Asignación Universal para hijos de trabajadores informales, puesta en práctica por Cristina Fernánez de Kirchner, que protege ya a 3.700.000 niños pobres del país".


¿Informará el autor que la "asignación" la pagan los fondos jubilatorios, a costa de haberes de miseria? ¿Considerar al 40% de los trabajadores en negro como parte de una política "proigualdad"? Probablemente tampoco mencione que quienes están hoy en el gobierno acompañaron incansablemente las políticas del gobierno menemista.


Estos manuales buscan profundizar la "estatización ideológica" que el gobierno viene intentando desarrollar a través de la regimentación de los centros de estudiantes en la provincia de Buenos Aires, los talleres del "Nestornauta" organizados por los directivos, y los encuentros de asistencia obligatoria en escuelas, organizados por La Cámpora y financiados con los recursos del Estado. El gobierno busca camuflar estas iniciativas detrás de la fachada progre del voto a los 16, ahora valiéndose del Ministerio de Educación.


En oposición a ello, a lo largo y ancho del país los estudiantes secundarios nos organizamos para luchar por nuestras reivindicaciones: las reformas edilicias, las becas, las viandas y la necesidad de un boleto educativo nacional son reivindicaciones fundamentales. La gigantesca lucha contra la reforma privatista de Macri y los K en la Capital, la formación de Coordinadoras independientes del gobierno y los directivos en zona norte, sur y oeste del Gran Buenos Aires, así como también en La Plata y en Bahía Blanca, y la conquista del boleto estudiantil en Pergamino, son sólo algunos ejemplos del momento que atraviesa el movimiento secundario.


Las agrupaciones de La Cámpora, que han actuado como contención de todos estos procesos de lucha, han quedado relegadas en los Centros de Estudiantes más importantes de todo el país. Desde la UJS rechazamos esta nueva ofensiva del gobierno y le oponemos la organización independiente de la juventud para luchar en defensa de la educación pública, contra el ajuste oficial.