Juventud

23/9/2016

El movimiento educativo porteño conquista el boleto estudiantil gratuito


El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el jueves 22 que el bloque del PRO presentará en la Legislatura un proyecto de Boleto Estudiantil Gratuito para los transportes públicos de la Ciudad (exceptuando los trenes ), con “gran acuerdo” entre los distintos bloques.


Se trata, sin dudas, de una conquista del movimiento educativo que salió a las calles el 12 de mayo y el 16 de septiembre. De ninguna manera puede ser tomado como un regalo de los gobiernos porteño y nacional, que impulsan actualmente un ajuste brutal a la educación – evidenciado en la profundización de la crisis edilicia, la evaluación educativa, la aplicación de la Ley de Educación Nacional rebajando el valor de los títulos, las prácticas profesionalizantes (que son trabajo precario encubierto), etc.


Fue la lucha de los estudiantes, docentes y no docentes en las calles, independiente de gobiernos y autoridades, la que le arrancó esta victoria al gobierno de Cambiemos.




Un boleto con recortes


Pero no todo lo que brilla es oro.


Este boleto, aunque incluye tanto a públicos como a privados, solo es válido para los estudiantes de  niveles inicial, primario y secundario, que ya tenían un descuento, dejando fuera a los universitarios y terciarios. Por otra parte, no abarca ni a los trabajadores docentes ni a los no docentes; tampoco incluye a los cientos de estudiantes que toman todos los días un tren para llegar a la Capital. Es decir, es un anuncio de bajo costo fiscal.


En conclusión, este boleto estudiantil es un recorte de nuestro reclamo original que es el Boleto Educativo, Gratuito y Universal, plasmado en el proyecto presentado en el año 2014 por la banca del FIT-PO, a través del legislador Marcelo Ramal.


 


Un negocio por atrás


 


Nota aparte merece el anuncio de que “desde la Ciudad indican que las empresas de transporte serían compensadas con subsidios” (Clarín, 22/9). Las empresas que durante los 12 años de gobierno kirchnerista recibieron subsidios millonarios sin control (y que actualmente siguen recibiendo), ahora tendrán el regalo de más subsidios. Los mismos no se reflejaron en alguna mejora de los servicios, sino que, al igual que los tarifazos que atacan los salarios de los trabajadores (incluyendo a docentes y no-docentes), están yendo directamente a las ganancias de estas empresas.


El reclamo histórico del Boleto no puede ser otro negocio de los empresarios que llenan sus bolsillos a costa de los impuestos que pagan los trabajadores. El mismo tiene que salir de las propias ganancias de las empresas, que deben abrir sus libros contables para saber los costos reales del transporte, tal como plantea el proyecto del FIT-PO.


 


La lucha sigue




Desde el Partido Obrero entendemos que esta conquista tiene que ser un impulso para el movimiento educativo. Hay que seguir enfrentando las políticas de ataque a la educación impulsada por Cambiemos y los gobernadores.


Lograr no solo la aplicación del Boleto, sino que este sea educativo, gratuito y universal y no se pague con subsidios millonarios, debe ser nuestro objetivo de cara a noviembre.


Llamamos a que los Centros de Estudiantes, Coordinadoras  y Federaciones convoquen asambleas que discutan un plan de lucha independiente que nos dé la victoria.