En la semana que comienza el 15 de septiembre se realizarán las elecciones del Centro de Estudiantes de Farmacia y Bioquímica. Con Antídoto (UJS e independientes) en la conducción, es uno de los centros recuperados de manos de Franja Morada en 2010, cuando desplazamos a la “Alianza”, uno de los nombres que los radicales adoptaron para travestirse. En decadencia, se reconvirtieron primero al FAP y luego al GEN, sin abandonar nunca su característica genética: depender de los fondos del rectorado y de la camarilla que gestiona la facultad. Ya recuperado, el Centro realizó una intensa campaña por las condiciones de higiene y seguridad en la facultad. Muchos de los laboratorios no cuentan con los instrumentos y alarmas necesarios. Frente a esto, la gestión de la facultad no tuvo mejor salida que responder atacando al Centro. En vez de resolver los graves problemas que transforman a la facultad en un potencial Cromañón, la decana responsabilizó a las mesas de las agrupaciones. Es decir, buscó excusas apara atacar la organización estudiantil, justamente cuando se le demandan soluciones por los graves problemas que sufre el edificio. Al mismo tiempo, el Centro exige que se sustancien las refacciones del Aula Magna conquistadas el año pasado tras los reclamos estudiantiles. Por otro lado, la lucha del Centro de Estudiantes, que impulsa Antídoto desde su recuperación no se restringe a las reivindicaciones edilicias o contra los recortes en los contenidos de las carreras. En efecto, el Centro ha sido impulsor de la organización de trabajadores de Farmacity, uno de los empleos precarios por excelencia para la masa de jóvenes que estudian en la Facultad. El kirchnerismo, por su parte, ha quedado reducido a su mínima expresión. En forma tardía, La Mella pretende ocupar su lugar -presentaría una lista.

En estos momentos, Antídoto busca recolectar numerosos avales para revalidar el proceso de transformación del Centro que comenzó hace unos años con el involucramiento de más compañeros. Será otro capítulo de la confrontación política entre el rectorado de peronistas, radicales y macristas, y las listas de la izquierda con la UJS-PO al frente.

A. P. L.