Bajo una lluvia pertinaz, centenares de compañeros de la UJS de todo el país -en el marco de su congreso nacional- se movilizaron durante la noche del 28 de mayo al domicilio de José Pedraza para repudiar su detención privilegiada en un piso de lujo de la calle Bulnes.

La gran columna de la UJS se topó con un vallado y una fuerte custodia policial en la esquina de Bulnes y Cerviño, que resguardaban al asesino de Mariano Ferreyra. En dicha esquina se montó el palco donde hablaron referentes de la UJS y el Partido Obrero, mientras un cañón de luz desenmascaraba el piso donde el reo cumple su condena.

Dos compañeros de militancia de Mariano abrieron el acto. Mauro Mayor, actualmente constructor del Polo Obrero, recordó la lucha de Mariano en el CBC de Avellaneda, en los barrios y entre los tercerizados del ferrocarril Roca, así como el congreso de la UJS de 2010, que bajo la consigna “la juventud militante es la que lucha por el socialismo”, de enorme contraste con la juventud montada desde el Estado por el kirchnerismo, discutió cómo llevar a la cárcel a los asesinos de nuestro compañero.

Marcelo Mache, constructor del Sitraic (sindicato de la construcción que enfrenta al burócrata Gerardo Martínez), denunció que la prisión domiciliaria para Pedraza constituye un guiño del gobierno de Mauricio Macri a toda la burocracia sindical para asociarla a su plan de ajuste contra las masas. Destacó la entereza de Mariano durante aquella jornada del 20 de octubre de 2010 en que perdió la vida.

Gabriel Solano, dirigente nacional del PO, estuvo a cargo del cierre del acto. “No podríamos no estar acá -comenzó- porque nuestro objetivo político es terminar con la burocracia sindical en la Argentina”. Denunció a Pedraza como parte de una capa parasitaria que vive a expensas de los trabajadores, y lo contrastó con el PO como partido de trabajadores, como la compañera Elsa Rodríguez, que sufrió un balazo en la cabeza en aquellas jornadas de octubre.

Solano recordó el pérfido papel del kirchnerismo, que se lanzó prematuramente a un ataque contra la militancia de Mariano y que -cuando Pedraza aún estaba libre- encarceló a dirigentes del PO y de los ferroviarios que enfrentan a Pedraza, al que Cristina Kirchner supo ponderar como ejemplo del 'sindicalismo que construye'. Sólo una intensa movilización logró desbaratar las diversas provocaciones del gobierno K, que fracasó también en sus propósitos ulteriores de apropiación de la figura de Mariano.

“Hay una barrera de sangre entre nosotros y los explotadores que nunca debemos olvidar”, destacó.

Pero sobre todo, Solano denunció el crimen de Mariano como un crimen de Estado, perpetrado para asegurar la continuidad del negociado de la tercerización laboral. La lucha por justicia para Mariano -explicó- va más allá de la lucha por la cárcel común para Pedraza, se trata de la lucha política por el derrocamiento del Estado capitalista que es responsable de su crimen (gobierno, burocracia sindical, patronales y fuerzas policiales).

La enorme columna se dispersó cantando “Mariano Ferreyra / hoy te decimos presente / Mariano Ferreyra / hasta la victoria siempre”.