Juventud

7/3/2013|1258

Exactas-Uba: Desafíos del movimiento estudiantil en el año que comienza

Exactas integra el pelotón de facultades de la UBA que este año debe renovar autoridades. La gestión del actual decano, Jorge Aliaga, se caracterizó por profundizar la línea de privatización y entrelazamiento con el capital privado en la facultad. Entre sus “méritos” podemos destacar la creación de nuevos posgrados pagos, la aceptación de los fondos de la megaminería contaminante, el intento de acreditar nuestras carreras a la Coneau (frustrado por la movilización estudiantil), el impulso a Incubacen (una “incubadora de empresas” con recursos de la universidad) y el intento de entregar un robot desarrollado en la facultad a una empresa extranjera.


Aliaga y su camarilla asumieron como “progres” en 2006 y se convirtieron al kirchnerismo más recalcitrante de la mano de la creación del MinCyT, así como la posibilidad de hacer negocios con el manejo de becas y subsidios a discreción, junto a los convenios con privados. Esa cooptación los llevó a una degeneración total, al punto de apoyar la intervención de Guillermo Moreno en el Indec y rechazar la movilización de justicia por Mariano Ferreyra. Como consecuencia de esta “kirchnerización” de las camarillas profesorales, se disolvió la oposición de derecha, lo que le dio a la gestión el control absoluto del consejo directivo. El hecho de que Aliaga posiblemente no pueda ser reelecto -sumado al achique de los recursos para Ciencia y Técnica- perfila una crisis al interior de la camarilla.


El Centro


El FEM-La Mella ingresa en su quinto año como conducción del centro, con un profundo agotamiento. Las últimas elecciones los vieron retroceder 15% respecto de los resultados previos; se encuentran profundamente adaptados a la gestión de la facultad y carecen de cualquier tipo de iniciativa para el centro de estudiantes. Han retrocedido en militantes y en influencia.


El FEM se ha convertido en un aparato electoral que, lejos de cuestionar la orientación social que Aliaga y su gestión le imprimen a la facultad, se dedica a hacer actividades de autobombo. Existe una coexistencia pacífica. Mientras Aliaga desarrolla su política, el centro se limita a los márgenes que el decanato le permite. El resultado es el sostenimiento del status quo, la continuidad de los privilegios de la camarilla y la posibilidad de que ésta avance en su política privatizadora.


Desafíos y perspectivas


El movimiento estudiantil de Exactas tiene enormes desafíos. Frente al ajuste en el Conicet (véase PO Nº 1.254) -el cual amenaza con dejar sin posibilidad de investigar a gran parte de nuestra generación-, los sucesivos intentos de las autoridades para adaptar nuestras carreras a las necesidades del mercado y la creciente porción de estudiantes que trabaja gratis en los laboratorios de la facultad, necesitamos un centro de estudiantes que se ponga a la cabeza de estas peleas. Un centro que ponga blanco sobre negro quiénes son los enemigos del movimiento estudiantil, que impulse el debate colectivo y se juegue a organizar capas mucho más amplias del estudiantado. Un centro que luche junto a los trabajadores de la ciencia y de todos los ámbitos por una transformación social.


En los últimos años, la UJS-Exactas se ha desarrollado sobre la base de una crítica sistemática a la gestión de la facultad, al gobierno y su política para la educación y la ciencia. El desafío consiste en desarrollar aún más a la UJS y al Partido Obrero, así como en reagrupar al conjunto de activistas y agrupaciones de izquierda en una alternativa política independiente del gobierno y de la gestión de la FCEyN.